El vandalismo ya golpea la nueva Casa del Relojero

Los vándalos urbanos no respetan nada. Ni siquiera los edificios recién restaurados. La Casa del Relojero, el histórico edificio situado junto a la Catedral de Valencia, ha amanecido este viernes con varios grafitis en uno de los muros recayentes a la calle Miguelete.

Las pintadas se sitúan junto a la Catedral de Valencia, que este viernes se encontraba atestado de cruceristas y numerosos turistas llegados desde varios puntos de España y Europa.

El controvertido edificio, que ha desatado polémica por su moderna estética y complejo encaje con el entorno monumental (a los pies de la Catedral y del Migulete) se convertirá en una nueva oficina de Turismo y en un Centro de recepción e interpretación de visitantes del Santo Cáliz de la Catedral, que además servirá para poner en marcha la Ruta del Santo Grial.

La concejala de Innovación, Tecnología, Agenda Digital y Captación de Inversiones, Paula Llobet, ha asegurado que se va realizar una propuesta de adecuación de este edificio, situado en un enclave privilegiado de la ciudad, para dar servicio a los turistas que lleguen a Valencia.

«Habrá una nueva oficina de Turismo del Ayuntamiento, aprovechando el flujo natural del recorrido que hacen los visitantes, entre la Plaza de la Reina y la Plaza de Virgen», ha apuntado Llobet.

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