Vecinos de Moreras claman contra la falta de policía y conexiones con el centro

El barrio de las Moreras nació para ser una zona de viviendas que permitiera la conexión de Nazaret con el núcleo de la ciudad de Valencia. Sin embargo, tras más de tres años donde muchas de las viviendas ya están habitadas, los servicios de la ciudad apenas se acercan a los vecinos de esta zona. Además, algunos habitantes del barrio demandan una mayor presencia policial ante la reiterada celebración de carreras de motos ilegales en esa zona del nuevo cauce del río, adyacente a Moreras.

En esta demarcación residencial ya viven vecinos desde hace cuatro años. Pese a ello, el transporte público todavía llega hasta Nazaret, pero en ningún momento se desvía a este nuevo vecindario. «No tenemos ninguna línea de autobús, el metro por suerte ahora pasa por aquí, pero nos han tenido muy abandonados todo este tiempo», explica Miguel, vecino de Moreras. Según cuenta Miguel, ellos se sienten olvidados: «pedimos por lo menos una línea que pase y nos conecte con el centro». Pese a la llegada de la línea 10 en mayo de 2022, Miguel afirma que estaban completamente incomunicados: «yo llevo aquí casi tres años, la línea no lleva ni dos».

Del mismo modo, Miguel cuenta que tiene un restaurante en el barrio. Ante la falta de conexión de la zona con el resto de la ciudad, prácticamente sus clientes son los propios vecinos. «Si hubiera algún autobús por lo menos tal vez se movería un poco más la cosa, pero tener que coger el coche para salir a comer no le apetece a nadie», lamenta Miguel. La realidad del barrio es la que es. Si uno pasea entre los grandes edificios de vivienda nueva puede percibir que la mayoría de bajos destinados a los negocios todavía se encuentran vacíos, lo que provoca una mayor sensación de falta de vida. De hecho, según cuenta Miguel, tampoco existe ningún supermercado en Moreras. «Para comprar un paquete de sal tenemos que ir en nuestro vehículo», indica indignado.

Del mismo modo, Pilar, otra vecina, además de echar en falta una mejor conexión, demanda una mayor presencia policial: «aquí en el cauce se organizan carreras de motos y nunca hemos visto patrullas acercarse y desalojar». Pilar cuenta que se trata de un acontecimiento que se ha repetido con anterioridad. Sin embargo, según explica la vecina parece que la Policía todavía no ha hecho nada al respecto. Del mismo modo, otros dos vecinos comentan que el puente 'Cuc de Llum' fue «una chapuza». «Nos lo pusieron para conectarnos con el Grao y lo único que han conseguido es hacernos sentir más inseguros», comentaba otro vecino. Al parecer, justo después de cruzar dicho puente, uno se encuentra enseguida con el asentamiento chabolista del barrio del Grao, donde hace unos días se produjo un pequeño incendio.

Por otro lado, Pilar también denuncia que ante la falta de patrullas que se den una vuelta por el barrio, los camiones de reparto «hacen lo que quieren». Moreras es un barrio con una disposición pensada para ser un paraje abierto, con muchas zonas verdes y calles anchas para priorizar a los peatones: «para acercarse a ciertas fincas, los de reparto se suben a zonas peatonales con la furgoneta». También, como se trata de un barrio con mucha obra, Pilar solicita que aumente la limpieza, puesto que el trabajo de construcción aumenta considerablemente la cantidad de polvo en el ambiente. «La verdad es que podría estar todo un poco más limpio», sentencia.

En el caso de acceso a centros de salud, en apenas 500 metros los vecinos pueden acudir al de Nazaret. «Ese servicio sí que lo tenemos muy bien cubierto, el centro está muy cerca y la atención de médicos y enfermeros es sobresaliente», comenta satisfecha Pilar. Sin embargo, en caso de necesitar atención hospitalaria, Moreras pertenece al Clínico, situado a casi 7 kilómetros de distancia. «La verdad es que es un hospital que cubre muchas zonas, entonces las urgencias siempre están saturadas», afirma Pilar.