Urgente Lluvia de premios en La Primitiva hoy: más de 193.280 euros entre diez jugadores este sábado

Ver 53 fotos

La fachada del edificio, calcinada tras el incendio. LP

Los vecinos relatan los momentos más tensos del incendio: «Subimos a la azotea tocando puerta por puerta»

Los propietarios de las viviendas de los bloques afectados critican que nadie les avisara del fuego desde el primer momento

Javier Gascó

Valencia

Sábado, 8 de febrero 2025, 18:05

Todavía con el susto en el cuerpo y muchos de ellos con la misma ropa con la que salieron este viernes de su casa, los vecinos de los bloques afectados por el incendio de un bingo de la calle Pintor Benedito de Valencia confiesan ... haber pasado miedo y critican no haber recibido ningún tipo de aviso cuando se inició el fuego. «Estamos viviendo momentos jodidos. Nadie nos avisó y nos enteramos de que había un incendio una vez teníamos el humo en casa», comenta uno de los propietarios.

Publicidad

El fuego, cuyo origen sigue siendo investigado por los Bomberos, empezó en torno a las 17.00 horas de la tarde. A partir de ese momento comenzó la pesadilla para los vecinos de las dos fincas evacuadas. Con el recuerdo del incendio de Campanar todavía muy vivo en la mente de todos los valencianos, la humareda que procedía del interior del salón de juego generó una gran alarma en la zona. Los propietarios de uno de los edificios comentan que todo comenzó con un fuerte estruendo: «Escuchamos un ruido, nos asomamos al balcón y empezamos a ver humo. Intentamos salir del edificio, pero la planta baja ya estaba toda llena de un humo negro muy intenso, entonces decidimos subir a la azotea. Fuimos llamando puerta por puerta para avisar a los vecinos y arriba nos quedamos una hora en un rincón en el que pudimos respirar algo de aire fresco», comenta el vecino del segundo piso del número 9 de Pintor Benedito.

Fueron momentos tensos. Las primeras operaciones de evacuación las tuvieron que realizar por ellos mismos. Algunos se decidieron a subir a la azotea, mientras que otros, los de los pisos superiores, optaron por permanecer en sus casas. «Cuando llegaron los bomberos nos recomendaron quedarnos dentro e ir hacia el fondo del piso. A mí se me vino a la mente el incendio de Campanar», comenta la propietaria de una de las viviendas afectadas.

Todavía hoy, cuando el incendio está controlado y los Bomberos trabajan para la extinción total, el miedo sigue muy presente. «Estamos vivos. Nada más», comenta una de las evacuadas mientras mira, con una pequeña bolsa de plástico a sus pies, la huella del fuego en la fachada. El temor a un posible incendio como el de Campanar hizo que algunos de los propietarios cogiesen una maleta antes de abandonar el edificio, pero otros fueron evacuados con lo puesto. «Me bajé sin nada y ahora mi hijo ha subido a cortar el gas y a cogerme las medicinas», explica una de las vecinas.

Publicidad

En los alrededores, el incendio también provocó nerviosismo. La dueña de la peluquería de enfrente del bingo confiesa que hubo momentos de incertidumbre debido a la cantidad de humo que salía del local: «Abrieron la puerta y vino una humareda que llegó hasta nuestro cristal. En ese momento pasé miedo, porque no sabíamos si podía haber una explosión». Por suerte, no hubo que lamentar heridos de gravedad, más allá de las 18 personas que debieron ser atendidas por inhalación de humo.

Cuando se van a cumplir 24 horas del inicio del incendio todavía sale humo del establecimiento, que ha quedado completamente calcinado. De hecho, los Bomberos han advertido a los vecinos de que en caso de poder regresar esta misma noche a sus casas puede todavía puede haber humo en el ambiente durante varias horas. «¿Debemos abrir las ventanas?», pregunta una de los habitantes del edificio al portavoz de los Bomberos. En los pisos más próximos a la planta baja no es la mejor opción, pero en los superiores es una alternativa adecuada para tratar de sacar todo el humo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad