Vendedores del Mercado Central: «Si no llega el hielo a ver qué hacemos con el pescado»

La asociación de vendedores de este mercado, que es la catedral de la alimentación, asegura que Grezzi está convirtiendo el centro en una ratonera y que ya están teniendo graves problemas para el reparto de mercancías a las 260 paradas.

La presidenta de esta entidad, Merche Puchades, reconoce que «ya hay proveedores que llegan más tarde por los problemas de accesibilidad que tienen o incluso algunos ya se han negado a hacernos el reparto porque no pueden llegar y porque muchos proveedores ya han recibido multas y no les compensa tener estos disgustos».

La suma de las obras de la plaza de Brujas y los cambios de circulación de las calles que rodean al Mercado Central traen de cabeza a los propietarios de las paradas. En secciones como la pescadería afirman que el mantenimiento del producto fresco es la clave y que si los proveedores no pueden llegar o tardan más por los impedimentos que está generando el Ayuntamiento de Valencia van a tener muchas complicaciones.

Así, por ejemplo, Vicente Fernández, de la parada de pescados y mariscos Amparo Puerto, explica que «el producto lo traemos nosotros todos los días de Mercavalencia, pero si no llega el hielo o llega más tarde, a ver qué hacemos con el pescado».

Y es que detalla que «la empresa que nos suministra el hielo no viene en un pequeño coche o furgoneta, va con un tráiler porque traen todos los días entre 300 y 500 saco. Si no puede maniobrar por las calles del centro, va a tener muy complicado entrar».

Y es más, opina que «esto va a generar un problema en cadena, porque si los proveedores de todo tipo de productos tardan mucho más tiempo en llegar y servirnos, tendremos que montar más tarde las paradas y no se podría tenerlo listo hasta tiempo después».

Por eso, Vicente Fernández recuerda que están jugando con el pan y el empleo de mucha gente y lamenta que «estemos desamparados por el Ayuntamiento de Valencia». Argumenta que «el señor Grezzi ha hecho un cambio de tráfico porque sólo está pendiente de sus juguetes, es decir, las cámaras de vigilancia, y no le interesa nada lo que pase en el Mercado Central».

La presidenta de los vendedores Merche Puchades detalla que «a este mercado vienen semanalmente 500 proveedores, pero si se cargan las pocas zonas que quedan de carga y descarga a ver cómo llegan las mercancías. Por eso irónicamente hemos pedido un helipuerto, para que entiendan que nos están haciendo la vida imposible».

Pablo Ferrol, que anima a diario a sus clientes a comprar ricos mariscos, explica que «hay casos muy sangrantes. El proveedor que trae a muchos puntos del mercado clóchinas, nos comentó que tiene que dejar el vehículo en Barón de Cárcer y desde allí tiene que coger la carretilla y hacer todo el trayecto andando. El problema es que en ese carrito le pueden caber cuatro o cinco sacos, por lo tanto, a saber cuántos viajes tiene que hacer para acercar el producto al Mercado Central. Esto es insostenible».

Como experiencia en primer persona, Ferrol, añade que «he cogido la furgoneta para salir del parking de Brujas y dejarla en el solar que tenemos del teatro Princesa y me ha costado 45 minutos de reloj llegar porque te desvían por el Ivam y Na Jordana y hay que dar una vuelta tremenda. Es un galimatías».

José Rey, de Pescados Cadirmar, reconoce que todo esto «nos está llevando a la situación que tenemos que venir media hora o una hora antes a trabajar para poder recibir el material y montar las paradas». Y añade que «muchos clientes ven las obras y la dificultad para llegar y no saben ni cómo entrar al parking. Y ahora con el cambio de tráfico, peor todavía».

Cristina Giménez, que atiende a los clientes en la parada de carnes Paco Andreu, detalla que «el acceso es muy malo, el transporte público es pésimo y queda muy lejos y el parking se colapsa en seguida».

Cristina añade que «al final todos se enfadan. Los proveedores vienen echando chispas y los clientes llegan de mal humor porque no pueden llegar y los productos llegan más tarde y Grezzi no viene a ver la realidad del día a día».

De hecho, LAS PROVINCIAS accedió ayer a este aparcamiento y fue testigo de las enormes colas que se formaban para entrar, ya que parkings como el de plaza de la Reina o Parcent están cerrados, y el de Brujas se colapsa. Costó entrar más de 20 minutos y encontrar una plaza libre llevó otros quince.

Juan Manuel Olmo y Lorena García, de la parada Folgado, afirman que «ya tenemos granjas que no quieren venir a servirnos y tengo un proveedor que viene a las 5 de la madrugada y me deja las cajas de huevos en el pasillo para evitar los atascos». Añaden que Grezzi «va a matar al comercio, tanto que hablan del comercio de cercanía y nos sentimos apoyados por la concejalía de Mercados». Confiesan incluso que han perdido entre el 30% y 40% de las ventas por los obstáculos municipales.