Vox exige estar en el gobierno municipal para aprobar los presupuestos de Catalá en Valencia

«Si un chico o una chica invita a una copa a otra persona tres veces y le dice que no...». La frase es de Juanma Badenas, portavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento de Valencia, después de volver a ofrecer por tercera vez a la alcaldesa, María José Catalá, un pacto, y tras exigir entrar al equipo de gobierno para votar los presupuestos a favor. Instantes más tarde ha dicho que sí los votaría si fueran «increíbles, maravillosos y milagrosos» para la ciudad, aunque no tuvieran competencias de gobierno.

Confusa rueda de prensa la que ha dado esta mañana Vox en el Consistorio, que ha empezado con Badenas tapando la tilde de València del nombre de la institución en la sala de prensa con una bandera de España para hacer ver que para cambiar el nombre de València a Valencia «no hace falta ningún informe de la Acadèmia Valenciana de la Llengua». En la propia rueda de prensa, el portavoz Badenas ha dicho una cosa y la contraria en varias ocasiones. Así, ha asegurado que no ha habido «ningún tipo de negociación, ni ningún acuerdo», pero sí «conversaciones». Además, ha insistido en que no buscan cargos ni puestos («eso es una interpretación suya», ha dicho Badenas en respuesta a este diario), pero también ha comentado en que no les basta con puestos en empresas municipales.

«El Ayuntamiento se encuentra gobernado en minoría. Es un gobierno monocolor formado únicamente por concejales del PP donde no existe ningún acuerdo de gobierno ni ninguna coalición. Es la tercera vez que tiendo la mano a la señora Catalá para que, por el bien de los ciudadanos de Valencia, pueda contar con los cuatro concejales de Vox para que tenga una mayoría sólida, suficiente, robusta y absoluta para poder aprobar cualquier asunto», ha indicado Badenas.

Si hay un asunto que centra ahora la política municipal ese es el tema de los presupuestos, que se negocian en noviembre, y el de la rebaja fiscal, que Catalá quiere aprobar antes de final de año tal como prometió en campaña. «Se nos ha dicho que querían contar con nuestra participación para aprobar las ordenanzas fiscales o los presupuestos. Hace varios días me preguntaron a propósito de si la alcaldesa o algún representante de la junta de gobierno me había trasladado el borrador de las ordenanzas fiscales. Me dieron folio y medio. Si ustedes creen que con esto debemos dar el plácet, no nos parece serio», ha indicado, mostrando el papel, aunque ha dicho que es confidencial y que de él no podía decir nada más que que era «un resumen ejecutivo».

«Pensamos además que si se trata de elaborar presupuestos y se espera que los cuatro concejales de Vox puedan participar de alguna manera en la gobernanza, creo que el momento adecuado para llevar a cabo un acuerdo sería este. ¿A alguien le cabe en la cabeza que se aprueben unos presupuestos y luego se nos pida que nos incorporemos a la gobernanza del Ayuntamiento? ¿Sin que tengamos oportunidad de decir algo de los presupuestos? Primero los bueyes y después la carreta, pero parece que en la estrategia de la alcaldesa parece que primero quiere que vaya la carreta y luego los bueyes, o quizá es que no quiere que haya ningún acuerdo con Vox», ha deslizado el portavoz.

El primer desencuentro entre PP y Vox se puede dar tan pronto como el próximo viernes, cuando está convocado el consejo de administración de la EMT. En esa reunión, se prevé que se apruebe el nombramiento de dos nuevos directivos, que estaban hasta el momento en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. Son Raúl Castelblanque como nuevo director adjunto y Juan Alumbreros como director corporativo de la empresa. A Vox no le gustan estos nombramientos.

«El Ayuntamiento se está convirtiendo en una agencia de colocación de ex cargos de Compromís y PSPV. Parece que hay interés en colocar a personas que provienen de asesoría del gobierno de la Generalitat de la anterior legislatura. Estamos detectando que existen estas situaciones. No vamos a dar este apoyo a este tipo de colocaciones», ha indicado Badenas. «Seguro que hay muchos buenos profesionales en Valencia con trayectoria y currículum consolidado para que puedan ocupar puestos de dirección de las empresas y no hace falta recurrir a personas que vengan de las filas de Compromís y PSPV», ha asegurado.

Badenas ha indicado que están teniendo conocimiento de los nombramientos en la EMT por la prensa. «Vemos que son personas con historial en administraciones de signo contrario al PP y que coincide con el del PSPV», ha denunciado. Badenas ha creado la sombra de la duda sobre su voto el viernes. «Lo veremos ese día», ha dicho.

Así las cosas, Vox redobla su presión sobre la alcaldesa, que la semana pasada en el Mercado del Grao ya no se cerraba a pactar con Vox. Claro que desde entonces Badenas ha puesto un tuit en el que la llamaba «Mari Grezzi» (sobre el que ha dicho este jueves que era «una ironía» y que pretendía demostrar «que en la ciudad no ha cambiado nada») y ha faltado al acto de traslado de la Senyera al Salón de Cristal, algo que no ha sentado nada bien en filas del Partido Popular. Fuentes municipales no han querido comentar, por el momento, la rueda de prensa de Vox, pero no se descarta que sí lo hagan a lo largo de la mañana.

En cualquier caso, lo cierto es que la sartén por el mango la tiene Vox, que puede presionar a Catalá en todas las comisiones, plenos o consejos de administración del Consistorio, lo que la forzaría a buscar acuerdos con Compromís y PSPV, que se antojan prácticamente imposibles, sobre todo en el caso de la formación que dirige Sandra Gómez, que se ha convertido en la verdadera jefa de la oposición ante un Compromís ligeramente desdibujado.

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