«¿Zona de bajas emisiones? Cumpliremos pero sin generar problemas a los vecinos»

En teoría porque no está claro que esto suceda tras escuchar al concejal del área de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell. «El 20% del parque móvil de Valencia tiene más de 20 años, ¿Cómo voy a pedir a esta gente el esfuerzo de que se compren un coche eléctrico? Me dirían ¿En qué planeta vives?», se preguntó en la mesa redonda de Movilidad organizada por LAS PROVINCIAS en el ciclo 'La Valencia que queremos'.

Es decir, que a la obligación de que el sistema esté implantado este año hay que ponerle antes la palabra «presuntamente». El edil añadió que es una obligación pero a veces se establecen «algunas imposibles de cumplir, o muy difíciles». Consideró que no van a «incumplir la ley pero vamos a interpretarla de la manera más favorable para que vecinos y usuarios no se vean afectados sin pedir imposibles. Vamos a buscarle las vueltas para cumplir sin generar problemas innecesarios».

«Las cámaras se instalarán y servirán para tener datos, que nunca es malo para la movilidad, para adoptar decisiones posteriores de las que así podremos anticiparnos. Se pondrán porque hay un contrato y mientras estaremos al tanto de lo que hagan todas las ciudades», añadió.

Carbonell dejó sobre la mesa una predicción: «Existe el pensamiento de que la Unión Europea dará marcha atrás, no descarto que se bajen las expectativas», en cuanto a los plazos para conseguir que las ciudades estén libres de humos.

Los otros integrantes de la mesa también expresaron dudas parecidas. El auditor de Seguridad Vial Andrés Romera estimó que faltan ayudas públicas y de todo tipo para el cambio del automóvil, además de subrayar las dificultades para responder a un incremento tan inusitado de electricidad. «Tengo dudas sobre generar esa electricidad».

José Luis Gisbert fue más tajante, al señalar que ve «imposible que el coche eléctrico solucione todo, no hay espacio en la ciudad y ahora es una parte pequeña de la movilidad», mientras que el arquitecto Julio Gómez-Perretta recordó los casos que han sucedido de incendios espontáneos en baterías. «Ha pasado hace poco en Valencia, queda mucho por hacer», concluyó.

Por su parte, Cáceres puso el foco en la contaminación que generan los elementos alcalinos de las baterías. «A lo mejor los híbridos puede ser mejor solución», dice Perreta, a lo que Romera responde que serán los combustibles sintéticos. «El hidrógeno», señala el primero. El debate, como se ve, está abierto.

«Cada año mueren ocho millones de personas en el mundo por la contaminación, en España 40.000. ¿Qué medidas hay que adoptar?», se pregunta Cáceres sobre las restricciones a los vehículos contaminantes. «Debe haber más controles de ITV para reducir la polución, también bajar la velocidad máxima», sostiene. Romera indica por su parte que es necesario «un estudio concienzudo con datos en la mesa» pero advierte de que la estrategia del coche eléctrico supone una «transformación que lleva aparejado también paro en el sector porque hacen falta menos trabajadores».