Luis Montoro: «El peatón de Valencia sale con estrés por el tráfico»

Es la voz de la ciencia vial en Valencia y España. Y no ha sido escuchada para diseñar la nueva movilidad de la ciudad. El catedrático Luis Montoro lleva media vida analizando todo lo que rodea al tráfico al servicio de la Universitat de València. Alumbró Intras, instituto que acaba de ser reconocido por el Gobierno tras 25 años de historia, 400 investigaciones y 25 premios. Hoy aborda las claves de la seguridad vial en nuestra región y lamenta una nueva movilidad en Valencia «improvisada y apresurada».

-Siempre me he preguntado si a usted le han multado.

-Nunca. Pero no por miedo a lo que haya que pagar, sino por convicción y conocimiento.

-Vamos, que tanto analizar accidentes le han hecho buen conductor.

-Diría más prudente. Es la clave de la seguridad. Perder la vida en un estúpido accidente de tráfico es algo terrible.

-De dónde le viene la pasión por el tráfico. ¿Era de esos niños que jugaban con coches?

-Sí lo era. Pero me vino después. Con 10 años vi cómo un coche atropelló y mató a un niño que estaba jugando. Me causó un impacto extraordinario. Con 18, un amigo motorista murió sin casco y dos tíos míos también fallecieron en un accidente. La universidad tenía mucho que aportar y puse en marcha este instituto único en España.

-Acabamos el año con 79 muertos en carretera, nueve más del año pasado por estas fechas.

-Va a ser un año muy malo. La mortandad a nivel de España crecerá entre un 10 y un 12%. Seguimos con cifras preocupantes y una subida en la región.

-Y crecen las muertes y accidentes en ciudad.

-Así es. En las ciudades el aumento de la siniestralidad en general es espectacular. Se han convertido en un territorio tremendamente anárquico y sin el control que hay en las carreteras. El nivel de sanciones es muy bajo y hay una alta tolerancia con la infracción y el riesgo.

-¿También en Valencia?

-Sí. La accidentalidad es muy importante y el número de policías para controlar su volumen de tráfico es ridículo.

-Y ¿cómo se explica el alud de motoristas fallecidos en la Comunitat?

-El fenómeno de la moto aquí es diferente a otras partes de España. Con buen clima, el uso de la moto como elemento lúdico está disparado. El retrato robot del accidente es un siniestro en fin de semana con un motorista joven y no demasiado experto que sale por ocio con moto potente a carreteras secundarias con mucha curva y con velocidades altas.

-Vuelvo a Valencia. ¿Qué opina de la gestión municipal de la movilidad?

-Es evidente que hacía falta un cambio, pero me da la impresión de que están habiendo muchas transformaciones sin estudios muy sólidos que los justifiquen. A nuestro instituto no ha venido nadie a consultarnos. Yo hubiera hecho los cambios con más prudencia, tiempo y prospectiva de futuro.

-¿Está hablando de improvisación?

-Improvisación y rapidez. Por ejemplo, había que hacer más carril bici, vale, pero también pensar que venían otros vehículos como el patinete que ha llegado para quedarse.

-Peatones, patinetes, bicis, motos, bus, tranvía, coches... ¿Cabemos tantos sin chocarnos?

-Se puede caber siempre y cuando se planifique bien el tráfico con estudios muy rigurosos. Y con algo que echo en falta: un análisis de dónde, cómo, cuándo y por qué se están produciendo los accidentes y los problemas de movilidad. Además, el conocimiento de las normas por parte del usuario del patinete es prácticamente nulo. Los ciclistas algo más, pero sucede algo parecido. Desconocen los riesgos y los peligros con los que se van a enfrentar. El conocimiento de las leyes es muy bajo y falta mucha formación. Lo que sucede con los carriles bicis es como hacer un gran aeropuerto sin que el piloto sepa lo que tiene que hacer.

-Muchos vecinos no quieren ciclistas en las calles peatonales, pero el ayuntamiento las tolera. ¿Con quién coincide?

-Con los vecinos. Con todo el cambio en la movilidad de Valencia el gran desplazado, el que pierde territorio, es el peatón. Es el que incrementa en la Comunitat su mortandad y accidentalidad. Y como no pongamos remedio no tendrá sitio por el que circular con tranquilidad.

-¿En qué lo sustenta?

-Hemos hecho una encuesta en la ciudad de Valencia y le adelanto un punto: el peatón confiesa que se siente estresado y con ansiedad por el tráfico cuando sale a caminar. Se encuentra con vehículos que circulan por zonas peatonales y, encima, como no hacen ruido no se les puede ver venir.

-El casco no es obligatorio para ciclistas en la ciudad. ¿Debería serlo?

-Es una batalla histórica en todo el mundo. Desde la OMS, pediatras, la Unión Ciclista Internacional, el European Transport Safety Council... Todos dicen, claramente, que el casco se use en ciudades. Hice un estudio de 35.000 accidentes con víctimas por uso de la bicicleta y descubrí que el 30% de los que mueren en ciudades es por un golpe en la cabeza. Yo la uso en ciudad y no salgo sin casco.

-¿Es partidario del seguro obligatorio para bicis y patinetes?

-En países de Europa ya se va implantar. Si es que hasta habría que planteárselo voluntariamente, pues en un accidente grave la responsabilidad del causante puede llegar a cuantías impresionantes. Sí, soy partidario del seguro obligatorio para ambos vehículos.

-Usted es profesor. Ponga una nota al concejal de Movilidad Giuseppe Grezzi.

-Pues sería 'no presentado'. Nuestro instituto universitario ha hecho actuaciones y estudios de movilidad y seguridad para ayuntamientos como Madrid, Barcelona, Murcia, Bogotá... Del Ayuntamiento de Valencia, para este tema, ninguna llamada.

-¿Y al director de Tráfico Pere Navarro?

-Sobresaliente. En su caso, una cosa es lo que quiere y otra, lo que se puede hacer.

-Y un consejo a cada uno desde la cátedra.

-El mismo para los dos, que escuchen más. No sólo lo que piensa un colectivo implicado en el tráfico, sino lo que piensan todos del resto. Y, en especial, que escuchen a la ciencia vial. El tráfico es una cuestión científica.

-Relojes, móvil, GPS... ¿Cabe tanta pantallita en la circulación?

-Decididamente no. Es el estrés atencional y tecnológico. Hay personas mayores que tienen miedo de cambiarse de coche por tanta tecnología que llevan. Usada mal dispara la distracción, causa del 40% de los accidentes con víctimas. El móvil ya está matando más peatones que ninguna otra cuestión.

-Y otro problema es el de los delincuentes viales reincidentes que conducen sin carné o se saltan la prohibición.

-Hay tres colectivos que generan mucho riesgo: alcohólicos, cuatro millones en España, los toxicómanos, al alza, y otros con trastornos mentales que usan el coche para dar rienda suelta a su problema. Con ellos no sirve la reeducación del carné por puntos. Hay que apartarlos, tratarlos y cuando estén en condiciones que vuelvan al tráfico.

-¿El 'boom' de los pedidos a domicilio trae más accidentes?

-Ya se están disparando a nivel mundial. Es gente a veces sin formación, con horarios sobrecargados, atienden teléfono, tienen poco tiempo...

-¿La crisis pandémica envejece aún más el parque móvil?

-El problema se ha agravado. De 12,5 años de media de vejez hemos pasado a los 14. La gente no usa el transporte público por temor a contagiarse y va más en coche, pero como hay un problema económico se compran de segunda mano.

-¿Si Interior le propone ser director de Tráfico aceptaría o se queda en la universidad?

-Pues... Igual ya lo han hecho en algún momento (risas). Pero me quedo en la universidad como investigador.

-Imagine que ha aceptado y dígame las claves para mejorar nuestra seguridad vial.

-Más investigación sobre seguridad vial, más formación y educación, mejora radical del control de los que nos están matando, una mejora de la carretera secundaria y una apuesta por la modernización del parque automovilístico.

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