Los cien años de Josefa Rovira: una guerra, dos riadas y una pandemia desde Valencia

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha explicado por su parte que le gusta asistir a estos actos. «Salgo con energía de la buena al estar con personas que saben dar consejos», ha señalado. La alcaldesa ha reconocido que a pesar de ser Valencia una ciudad grande, «en muchas cosas somos una familia, como en los momentos que hemos vivido estas semanas y en los que se ha demostrado el valor humano».

Muchos de los presentes han recordado que han vivido una guerra, algunos incluso hasta dos riadas en Valencia y otros hasta seis en Alzira. Y han coincidido en que no se esperaban que la historia se volviera a repetir con la DANA.

Por ejemplo, Josefa Rovira Belmonte ha recordado que la de 1957 le pilló en Llíria. «Mi marido era guardia civil, y estábamos en el cine. Cuando vimos llegar el agua nos fuimos a caballo hacia el cuartel», ha comentado. «Él ya fue voluntario, se fue unas dos semanas a ayudar y yo tenía la incertidumbre de no saber nada de él», ha añadido. «Ahora me reconforta ver que la juventud ha arrimado el hombro siendo voluntaria», ha concluido. De hecho su hija y dos nietos han estado ayudando en Paiporta.

Salvador Colomer Enguix, vecino de Alzira y afincado desde 1958 en Valencia, ha explicado que llegó a vivir «seis riadas» en la capital de la Ribera Alta, «porque la rambla de Algemesí por donde pasa el río Magro se desbordaba». «Y parece mentira que en el siglo XXI esto siga pasando, cuando hay proyectos preparados y pendientes de hacer», ha lamentado.

También ha indicado que la DANA «es mucho peor que las seis riadas» que le tocó padecer. «Es necesario limpiar barrancos y hacer más obras como las del plan Sur», ha sentenciado.

Como anécdota, el abuelo de Salvador, de nombre Salvador Enguix Garés, fue beatificado en Roma por el Papa Juan Pablo II y Salvador Colomer fue con su nieta para presenciar el acto.

A sus cien años se encuentra en plena forma y uno de sus secretos es andar 1,5 kilómetros por la mañana y la misma cantidad por la tarde. «Para llegar a mi edad se necesitan buenos genes, que te cuiden y que te cuides», explica.

Entre los centenarios había incluso una víctima del terrorismo, como Juan Domínguez Fernández, que ha explicado que sobrevivió a un atentado en Zaragoza y que se tuvo que lanzar de un sexto piso. «Se me llegó a parar dos veces el corazón y me reanimaron», ha señalado. Además, en 1974 fue delegado provincial de Educación Física y Deportes, justo cuando se empezó a pensar en el pabellón de la Fonteta de San Luis.

Domínguez ha explicado que todavía recuerda la riada del 57. «Me tocó cruzar a la otra parte del río para buscar comida para mi familia porqyu tenía un hijo recién nacido. Ahora tenemos más riadas, por lo que hay que acelerar inversiones en infraestructuras, pues el desvío del río no es suficiente. Hay que acelerar las inversiones para que no vuelva a ocurrir», ha reflexionado.

Luis Llorens, centenario nacido el 24 de septiembre de 1924 ha explicado que la riada de 1957 «me pilló en el Grao y se padeció mucho. Se pasó mucha hambre» y su hija, Inma Llorens, añade que ahora «con la DANA ha revivido todo aquello. Se quedó impresionado y sin poder hablar durante unas tres horas porque creía que estaba volviendo a su vivencia en la riada». Ahora tanto Inma, como los nietos de Luis, Alejandro y Alicia se decidieron a pasar a a la acción «y ayudamos a subir la comida y productos básicos a los camiones desde la asociación de L'Alguer».

Amparo Costa, nacida el 19 de diciembre de 1924, también ha recordado que «la riada de ahora es mucho peor que la que vivimos nosotros. En el 57, tenía una tienda de ultramarinos en Joaquín Costa y tuvimos que subir los productos a un primer piso, pero ahora se ha llevado muchas vidas».

Isabel García, nacida el 12 de mayo de 1924, recuerda que en la riada del 57 «yo estaba por la calla Quart y San Miguel, pero esta DANA ha sido más fuerte». Su familia explica que tienen parientes afectados en Alfafar y que han ido a asistirles, a quitar barro y a llevarles comida.

Otra de las asistentes al homenaje ha sido María Soledad Velasco Garralón, nacida el 20 de julio de 1924. Sus familiares describen que al marido de María Soledad «le pilló la riada por la Gran Vía y cogiéndose a las rejas de las casas pudo llegar hasta Joaquín Costa y el agua le llegó al cuello». Además, los familiares detallan que han preferido no enseñarle las imágenes de la DANA «para que no sufra» y añaden que tienen familia afectada en Riba-roja.

Por su parte, Agripina Paricio Sebastián, ha indicado «no sé cuántas cosas más voy a ver tras pasar una guerra, la ruada y ahora la DANA. Es iumportante que hagan más infraestructuras para canalizar el agua y que no vuelva a pasar» y su familia afirma que han tenido conocidos afectados en Chiva, Alaquàs y Benetússer. Y también apunta otra centenaria, Natividad Orient, que en la riada del 57 «vivía en Pinedo y me entró agua en casa y la huerta y las cuadras se inundaron. Ahora la historia se repite», además, uno de sus hijos ha sido afectado en Horno de Alcedo.

También ha recordado Serafín Infante Polo, nacido el 27 de junio de 1924, las riadas que vivió en el 49 y 57 y se ha mostrado feliz por el papel de los voluntarios, «la juventud da gusto. Se han volcado en ayudar».

María José Catalá ha escuchado sus testimonios y ha concluido que «después de unas semanas tristes, vienen días importantes de Navidad, y espero que los disfrutéis con vuestros hijos, nietos y familia, porque lo más importante es eso, el cariño y la familia».

En su intervención, la alcaldesa se ha referido a todos ellos como grandes tesoros y ha querido también destacar que cien años «supone haber vivido mucho y que todos, independientemente que siempre hayáis estado aquí o hayáis elegido València para vivir, habéis construido esta ciudad y, por ello, os tenemos que dar las gracias. Esa experiencia, son el mayor tesoro de nuestra ciudad, nos inspiran, su talento y esos buenos consejos son para nosotros algo muy importante».

Asimismo, ha agradecido a las familias «por cuidar de nuestros tesoros» y ha subrayado que «sois gente que ha pasado mucho, que ha vivido historias y momentos importantes de esta ciudad e incluso muchos de ellos los habéis protagonizado. Gracias por esos años de esfuerzo y trabajo, por esas familias que habéis arraigado a esta tierra, que los habéis convertido en gente enamorada de esta ciudad, por el cariño que habéis transmitido y sentimiento de pertenencia a Valencia».

Por su parte, el edil José Gosálbez se ha dirigido a los homenajeados reconociendo los «100 años de sabiduría por vuestra contribución al fortalecimiento de los lazos familiares y sociales a lo largo de todo un siglo de vida» y ha añadido que «la familia es esa unidad básica en nuestra sociedad que nos protege, nos consuela y nos enseña. La familia debe ser el centro de las políticas públicas».

Además, el edil ha manifestado que «la concejalía de Mayores está firmemente comprometida en contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores», y ha recordado que en los 51 centros municipales, repartidos por los distritos y pedanías de la ciudad, se desarrollan todo tipo de actividades, con especial atención tanto a la soledad no deseada como a la estimulación cognitiva, así como al ejercicio físico».