El dueño del yate encallado en Pinedo tendrá que pagar los daños en la playa y el remolque

Tal y como señalaron ayer desde el Ministerio de Transportes, ente al que pertenece la Dirección General de la Marina Mercante (donde se engloba Capitania), «tanto el reflotamiento, como el remolque, las tareas de asegurar la zona del accidente y la reposición de la playa a su estado original correrán a cuenta del propietario del yate».

La Capitanía Marítima de Valencia ha recibido a última hora de la mañana el plan de reflotamiento que le ha trasladado el armador del yate. Delegación del Gobierno aún no ha señalado por cuál de las dos opciones planteadas se va a optar: si remolcar sin más el barco o hacer una especie de 'autopista' o cauce en el fondo del mar, retirando arena con máquinas pesadas subacuáticas, con tal de aminorar los daños al navío y el posible riesgo de vertido de combustible por ruptura del casco.

«Antes de autorizarlo, Capitanía Marítima lo analizará para confirmar que cumple con las normas de seguridad», como han señalado desde Transportes. El plan también deberá ser autorizado por Demarcación de Costas y de la Autoridad Portuaria, ya que el remolque hasta el club náutico se producirá por aguas de dominio de la Autoridad Portuaria, como añaden desde el Gobierno.

Capitanía mantiene también abierta la investigación para esclarecer cómo acabó el 'Nordic Lily' en la playa de Pinedo. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, el yate encaraba ya la maniobra final de atraque rumbo al club náutico de Valencia. Sin embargo, por circunstancias que aún no se han aclarado, el barco siguió en dirección recta hacia la costa en lugar de trazar la curva para llegar al amarre.

Tampoco se ha aclarado si la indisposición que sufrió el capitán del barco, y que obligó a evacuarlo en helicóptero en la noche del lunes al hospital La Fe, donde sigue ingresado, tuvo o no algo que ver con el hecho de que el barco acabara encallado. Al parecer era uno de los dos tripulantes el que en ese momento llevaba el timón, por lo que no parece que el problma de salud del capitán tenga que ver con lo ocurrido.

Los dos tripulantes siguen todo este tiempo a bordo del yate, a la espera de que pueda navegar el 'Nordic Lily'. Este miércoles por la mañana, un joven oriental se asomaba por la borda para observar desde lo alto posibles daños en el casco. Tras los cristales blindados de la torreta de control podía observarse