Una falla para sanar y resurgir comienza a tomar forma en el epicentro de la zona cero

El monumento, que presenta un cuerpo central en forma de manos sosteniendo llamas de vareta iluminadas desde el interior, representando la luz que une en los momentos más difíciles, ha empezado a alzarse en el epicentro de la tragedia pasadas las 12.00 horas. De hecho, falleros de diversas comisiones de Paiporta se preguntaban: «Pero ací monten o no monten?». Muchos otros aprovechaban el sábado de prefallas para salir del municipio y acudir a la mascletà de la plaza del Ayuntamiento de Valencia acompañados por la charanga.

A la emoción se le sumaban las ganas de volver a disfrutar. Los petardos y la música fallera no han faltado en el inicio de una plantà que se extenderá durante toda la jornada de este sábado. El objetivo es que la falla quede montada antes de que concluya la jornada, por lo que el equipo del artista David Sánchez Llongo trabaja a destajo en la plaza central de Paiporta. Eso sí, lo hace con la colaboración de miembros de las fallas afectadas por la riada, que colaboran para que la normalidad empiece a ganarle terreno al barro, que sigue presente en algunas calles de los municipios más perjudicados.

Ellos han sido los encargados de levantar al tombe la pieza central del monumento, que se ubica en el centro de la plaza y que estará acompañada de una estructura que hará de base, en la que figuran los nombres de todos los municipios afectados por la tragedia. En el centro de la falla se podrá leer una palabra: «SOM», término con el que el colectivo quiere simbolizar «que SOM fallas, SOM poble, SOM germanor», detallan.Se trata de una falla con la que recordarán que «ante la adversidad, la llama fallera y humana sigue encendida y guiándonos siempre hacia la ayuda mutua y la reconstrucción». A los lados, las figuras de falleros y voluntarios sin rostro definido homenajearán a quienes brindaron su ayuda desinteresada.

En el proyecto SOM, además de Convento Jerusalén participan también la Junta Comarcal Fallera de l'Horta Sud, la Junta Local Fallera de Torrent, l'Agrupació de Falles de Mislata, l'Agrupació de Falles Túria (Quart de Poblet-Xirivella), el Col·lectiu Pòlvora a la Vespra, la Fundació Horta Sud y la Mancomunitat de l'Horta Sud. Estas entidades e instituciones trabajan juntas para ayudar a reactivar la fiesta fallera en los municipios afectados por la DANA, así como las comisiones que han sufrido daños por la catástrofe.

Para un grupo de falleras procedentes de Xirivella la plantà de la falla solidaria supone «el resurgir, como el del Ave Fénix». Precisamente, esa es la idea que sostiene un proyecto que, según Paco Segura, presidente de Convento, intenta «reconstruir el alma» de todos los municipios afectados. En Paiporta, la falla del proyecto SOM y otra más serán las únicas que salgan a la calle durante la semana grande, aunque desde la Junta Central de la localidad advierten de que se van a intentar vivir «unas fallas lo más normales posibles». No faltarán los pasacalles, las verbenas e incluso la cremà, que para Héctor Martínez, presidente en funciones de la agrupación fallera de Paiporta será «el momento más emocionante, porque recordaremos todo lo que hemos pasado».

Todavía quedan un par de semanas para ello, ya que el monumento de Sánchez Llongo, que empieza a tomar forma en el centro de Paiporta será el último en quedar reducido a cenizas (lo hará el 22 de marzo). Hasta entonces Paiporta será, como explica Miguel Prim, «el centro de la reconstrucción y la sanación de las almas y el símbolo de que nos levantamos poco a poco y de que hay que homenajear todo lo que ha ocurrido». En definitiva, el lugar elegido para «celebrar para seguir caminando»