El grito de auxilio de los vecinos de Calicanto: «Hemos sobrevivido a la DANA pero nos van a dejar morir de hambre»

El grito de auxilio de Sara, vecina de la urbanización de Calicanto, en el término municipal de Chiva, es desgarrador: «Hemos sobrevivido a la DANA pero nos van a dejar morir de hambre». Lo cuenta sin apenas cobertura en su teléfono, ya que sólo en dos puntos del lugar tienen línea. «Es como un locutorio, todo el mundo acude allí a comunicarse con la gente», relata esta afectada.

Su casa, como la de otros tantos vecinos, se ha visto dañada por el agua. Sin embargo, señala que, por suerte, ninguno de los habitantes de la zona ha fallecido. «Hemos sobrevivido todos, pero parece mentira que ahora vayamos a morir de hambre porque no llegan suministros y aquí no hemos visto a nadie de emergencias», asegura.

Dice que hoy les ha vuelto a llegar un aviso de Iberdrola de que, en la tarde de este jueves, regresaría el suministro eléctrico. «Pero llevamos tres días así, sin luz, ni agua ni gas», afirma. Además, dice que salvo un camino que está colapsado, el resto de accesos a Calicanto están cortados.

Las neveras no funcionan, la comida se acaba y, según Sara, sólo uno de los vecinos con su propia excavadora ha ido quitando lodo de la urbanización y ayudando en lo que puede. Para esta afectada, es básico que vuelva la electricidad para que la bomba de agua también funcione. «Estamos rodeados de antenas móviles y tampoco funcionan. Hemos tenido suerte de que Calicanto está alto, por lo que no nos vino un río encima como a otros lugares», asevera.

De momento, los vecinos están en contacto entre ellos y se van ayudando. Aunque Sara insiste en la necesidad de que, al menos, regrese la luz para poco a poco ir recuperando algo de normalidad. Lamenta que han fallecido mascotas pero, al menos, asegura, no ha habido que lamentar daños personales. «Ha habido pérdidas materiales, pero todos estamos a salvo», cuenta.

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