![Sanidad, cada vez más ligada al sector privado](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201812/19/media/cortadas/132280947-kl1C-U707521015LdG-624x450@Las%20Provincias.jpg)
![Sanidad, cada vez más ligada al sector privado](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/201812/19/media/cortadas/132280947-kl1C-U707521015LdG-624x450@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
DANIEL GUINDO
Lunes, 31 de diciembre 2018
A finales de septiembre de 2015, y recién llegada al cargo, la por entonces consellera de Sanidad, Carmen Montón, comparecía en Les Corts para presentar su programa para atajar las crecientes listas de espera quirúrgicas. Lamentó que, durante los años precedentes, el anterior Ejecutivo autonómico «había confiado fundamentalmente en la externalización a través del plan de choque» para reducir las demoras -es decir, derivar pacientes a la espera de una operación a hospitales privados-, algo que no iba a hacer su Gobierno. Su plan era otro: favorecer el autoconcierto -incentivar económicamente a los sanitarios de los hospitales públicos para que incrementen las intervenciones fuera de su horario habitual, fundamentalmente por las tardes y los fines de semana- y, si era posible, adelantar la reversión de los departamentos de gestión privada. Sin embargo, los datos revelan que ni Montón ni su sucesora en el cargo, Ana Barceló, han reducido el plan de choque, una herramienta que se antoja fundamental para evitar que las demoras se desboquen. De hecho, han invertido en este modelo de derivación cuantías todavía mayores que sus predecesores en el cargo.
Las cifras hablan por sí solas. En 2015, último ejercicio presupuestado por el PP, se había previsto una partida de algo más de 8,9 millones de euros para abonar la derivación de pacientes en lista de espera quirúrgica a hospitales y clínicas privadas. Al año siguiente, con Sanidad en manos de Montón, se destinaron inicialmente 6 millones, aunque al final esa cantidad se duplicó. Al cierre de ese ejercicio, el gasto había aumentado hasta los 11,3 millones de euros, mientras que en 2017, la partida para el plan de choque se cerró en algo más de 10,7 millones. Hasta noviembre de este año, ya hay gastos comprometidos por encima de los 10,3 millones, aunque el presupuesto inicial de 2018 para la derivación de pacientes a la privada rozaba los 12 millones de euros, según los informes del estado de ejecución de presupuesto de gastos de la Generalitat.
Todo ello pone de manifiesto, por un lado, que las afirmaciones iniciales del actual Consell no se han correspondido con la realidad y, por otro, que la colaboración público-privada es, si cabe, todavía más necesaria para sustentar el actual modelo sanitario valenciano y paliar las esperas que sufren los pacientes, especialmente tras el fiasco del nuevo modelo de autoconcierto impulsado por la conselleria, con unas retribuciones que no han sido suficientemente atractivas para parte de los especialistas.
Al respecto, Carlos Fornes, presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunitat apunta que el plan de la conselleria para reducir, «en la medida de lo posible, la escandalosa lista de espera para pasar por quirófano que sufrimos en la Comunitat pone de relieve una vez más que la sanidad privada es un complemento necesario para que nuestro sistema sanitario funcione». También destacó «el enfado que provocó en los profesionales de la medicina las retribuciones que la conselleria ofreció en un primer momento para que operaran por las tardes fuera de su horario de trabajo, y que finalmente Sanidad tuvo que rectificar y aumentar el salario que percibiría el personal sanitario».
En esta línea, el portavoz de Política Social del grupo popular en Les Corts, José Juan Zaplana, recordó los ataques que la formación recibía de PSPV, Compromís y Podemos, cuando el anterior Ejecutivo activaba estos planes de choque, que siempre son voluntarios para los usuarios. «Nos acusaban de querer enriquecer al sector privado, cuando para nosotros el paciente es lo principal. Creemos en la colaboración público-privada sin complejos y, si la sanidad pública no puede atender todas las necesidades, es una herramienta muy válida», resumió. «Con el aumento del presupuesto han demostrado ser muy hipócritas», agregó el portavoz.
Zaplana, asimismo, se pregunta por qué siguen aumentando las listas de espera pese a que Sanidad destina más presupuesto tanto al plan de choque como a los autoconciertos. En su opinión, los resultados son achacables a «una incapacidad de gestión tremenda» por parte de los responsables del departamento durante estos años de legislatura que ha hecho que la bolsa de valencianos a la espera de pasar por quirófano roce ya los 64.000 y que la demora media alcance los cuatro meses.
Por otra parte, este diario quiso contar con valoraciones de algunos de los centros sanitarios que participan en el plan de choque autonómico. Por un lado, desde el grupo IMED indicaron que el volumen de pacientes derivados a sus centros sanitarios se ha mantenido constante en el tiempo. «En nuestro caso, los incrementos que hemos tenido en este flujo han sido consecuencia del crecimiento de nuestra propia organización tanto en servicios como en centros» -como, por ejemplo, con la apertura en 2017 de IMED Valencia-. «Somos un actor más dentro del Sistema Nacional de Salud», indicaron, puesto que tienen presencia en Valencia, Elche, Benidorm, (hospitales que reciben derivación de pacientes) Teulada y Torrevieja (policlínicas). «Conscientes de nuestra responsabilidad, tratamos de ayudar a reducir las listas de espera cuando la Administración ha considerado necesario desde que abrimos nuestro primer centro en 2004», por lo que «nuestra disposición es total y aportamos nuestros recursos, nuestra tecnología y nuestro potencial humano para que haya pacientes que puedan ser atendidos más rápido», agregaron fuentes del citado grupo sanitario.
En esta línea, y en relación con las especialidades quirúrgicas en las que reciben derivación de pacientes, apuntaron que «trabajamos con las principales: ginecología, traumatología, urología, cirugía general, cirugía vascular, maxilofacial o unidad de columna, y recibimos pacientes del plan de choque en nuestros tres hospitales». «Hay otras áreas como diagnóstico por imagen o pruebas especiales en las que también se nos suele pedir colaboración», añadieron.
Sobre el proceso que se sigue con los pacientes, detallaron que cuentan con el mismo circuito y protocolo que el resto de los pacientes, «aunque nos adaptamos a las necesidades administrativas de los hospitales públicos».
La citación se realiza desde los hospitales receptores y «toda la información fluye de manera segura y ágil entre el centro que lo deriva y nuestros centros, tratando siempre que el paciente reciba el mejor trato y se le ocasionen las menores molestias». Una vez dentro del hospital, los pacientes «son tratados como uno más, beneficiándose de las condiciones, la tecnología y los estándares de calidad propios del grupo IMED», subrayaron fuentes del grupo.
Por su parte, la Clínica Quirón de Valencia y el hospital de esta firma en Torrevieja también reciben pacientes de hasta 16 centros hospitalarios públicos de la Comunitat. Desde Quirón apuntaron que «nos ceñimos al contrato de derivación de listas de espera que tenemos con la conselleria».
La Conselleria de Sanidad ha sacado a concurso la prestación del servicio de neurorrehabilitación de personas que han sufrido daño cerebral adquirido (DCA), por ejemplo, después de sufrir un ictus o un accidente, y que tienen problemas para desplazarse, realizar determinados movimientos o comunicarse. De esta forma, el departamento se apoyará en empresas privadas capaces de ofrecer esta atención en nueve departamentos de salud en los que la conselleria todavía no dispone de una red adecuada de servicios públicos para atender la demanda. En concreto, los departamentos en los que se han dividido los lotes del concurso son Arnau de Vilanova-Llíria, Clínico de Valencia-Malvarrosa, la Fe, Requena, la Ribera, Gandia, Alcoi, Xàtiva-Ontinyent y Marina Baixa, según indicaron fuentes de la conselleria.
Desde Sanidad matizaron que, en la actualidad, la atención ambulatoria al DCA en la Comunitat se derivaba prácticamente en su totalidad a centros privados y se hacía a través del mecanismo de actividad de prestación no concertada, «lo cual hacía muy difícil garantizar tanto la calidad, como la homogeneidad de la atención, así como realizar un buen control de los costes». Estas trabas hacen que no todos los potenciales pacientes puedan recibir el servicio ni al mismo nivel, puesto que unos son atendidos por el ámbito público y otros derivados a clínicas privadas.
Así, con el contrato publicado el pasado 26 de noviembre «lo que se pretende es potenciar la prestación de neurorrehabilitación ambulatoria de forma directa desde el servicio público», pero matizaron que, en aquellos departamentos en los que no se puede llevar a cabo, se realizará a través de externalización de prestación de servicios «de modo que se ajuste a la normativa vigente y se pueda realizar un mejor control de la atención y los costes».
Con esta nueva situación, agregaron, «pasaríamos de la situación actual, en la que se derivan a centros externos alrededor de un 90% de los casos, a una nueva situación en la que esa atención se ofrecerá directamente desde el sistema público, salvo en nueve departamentos, que se dejan para una segunda fase y, mientras tanto, esa prestación se realizará a través del contrato que salió a concurso».
La fecha límite para la presentación de ofertas para el concurso es el próximo 7 de enero y la contratación del servicio cuenta con un presupuesto cercano a los 15,8 millones de euros y un plazo de dos años.
Los departamentos Arnau de Vilanova-Llíria, Clínico de Valencia-Malvarrosa, la Fe, Requena, la Ribera, Gandia, Alcoi, Xàtiva-Ontinyent y Marina Baixa.
El presupuesto La conselleria ha dotado el concurso con un presupuesto cercano a los 15,8 millones de euros.
Plazo de ejecución El servicio contratado se prestará durante dos años, según recoge el anuncio de licitación. Las ofertas se pueden presentar hasta el próximo 7 de enero.
Situación actual La atención se presta parcialmente desde el ámbito público y con derivación a clínicas privadas, pero resulta insuficiente.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.