Daniel Cuesta y su pareja, Mireia Sáez, van camino de la semana desde que se puso a su fin la pesadilla que sufrieron en Singapur, después de que se les retuvieran los pasaportes y tuvieran que declarar en varias ocaisones ante las autoridades. Los recién ... casados se hallaban de luna de miel y el joven expuso en varios emplazamientos del país el cartel de 'Lim go home' que se ha popularizado en las protestas contra el máximo accionista del Valencia después de que lo repartiera la asociación LibertadVCF. Ahora por primera vez, Daniel Cuesta se ha pronunciado sobre lo acontecido y lo ha hecho a través de su cuenta personal en la red social X (antes Twitter).
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Entre los lugares donde posó para tomarse fotografías que después publicó en la misma red social estaba el domicilio del magnate de Singapur. En la puerta, Daniel Cuesta fijó una pegatina con el lema 'Lim out'. Después de que trascendiera que se les había retirado el pasaporte -por lo que podían moverse por Singapur pero no abandonar el país-, la pareja pasó unos días en un hotel. La labor de la Embajada Española, y las gestiones de diferentes responsables políticos, entre ellos el cónsul (el valenciano Juan Pallà) y la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, dieron sus frutos el pasado jueves.
La pareja al fin recuperó sus pasaportes y pudo subirse a un avión, como pretendían en el momento en el que les fueron retirados. Finalmente pudieron abandonar Singapur sin tener ni siquiera que afrontar una multa económica. Volvieron a casa, donde han permanecido en silencio hasta este lunes 14 de octubre. «Valencianistas, gracias, gracias y gracias a todos y a cada uno de vosotros por el apoyo mostrado estos días tan difíciles. Necesito tiempo para recuperarme».
El aficionado se dirige a «personas muy importantes en mi vida» a las que pueda haber hecho daño durante estos días en los que ha estado retenido junto a su pareja en Singapur: «Espero que lo entendáis, primero debo centrarme en lo mas importante». En esa misma publicación también proclama la fortaleza de la afición del Valencia y tilda de «injusticia» el capítulo vivido en el país asiático, aunque asume sus errores: «Si alguien pensaba que este club estaba muerto, sólo tienen que ver cómo ha reaccionado la gente ante este abuso de poder y esta injusticia tan grande que hemos pasado, a pesar de siempre reconocer que el que me equivoqué fui solamente yo».
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