Interior del nuevo estadio del Valencia. Irene Marsilla

Las amenazas del bloqueo al nuevo estadio del Valencia

Ningún grupo político deja entrever un cambio de opinión, lo que imposibilitará aprobar las fichas | Lim recuperará los beneficios urbanísticos de los dos campos sin contraprestación en caso de que no haya un plan firmado antes de agosto

Sábado, 11 de mayo 2024, 01:20

El juego político ha llevado al nuevo estadio del Valencia al bloqueo. Tampoco el club blanquinegro, históricamente, ha puesto de su parte para ver entrar a los aficionados en el coliseo de Cortes Valencianas. Cada uno protagoniza un juego y el aislamiento al que se ... ha llegado desnuda una serie de amenazas que cada día que pasa tienen peor solución. La cerrazón de los grupos municipales, la desconfianza del club que le lleva a tirar de ironía para referirse a la pugna política, la fecha límite del 3 de agosto para aprobar las fichas urbanísticas y la necesidad de clarificar el futuro del estadio para optar a sede del Mundial 2030 son los ultimátum que deben abordarse para no mantener la reanudación de las obras en el limbo.

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Política: las fichas de Compromís y PSPV que ahora no aprueban

El carrusel de apariciones públicas de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha venido definido por un mantra: las fichas son las mismas que dejaron escritas Compromís y PSPV. Así también se lo hicieron llegar a los portavoces municipales en la cita que tuvieron el jueves en Tabacalera. Lo lógico sería que los mismos que las diseñaron ahora las aprueben. Pues no. El juego político manda. Pero para no caer en la contradicción absoluta, ambos partidos se han inventado que para apoyarlas ahora hay que unirlas al convenio y a un aval para que Peter Lim garantice que las obras se acabarán.

Ayer mismo, tanto el PSPV como Compromís lanzaron unas notas sobre este aspecto. El socialista Borja Sanjuán anunció que presentará una moción en el próximo pleno municipal para que el Ayuntamiento de Valencia apruebe antes del 3 de agosto «de manera unilateral no solamente las fichas urbanísticas sino también, conjuntamente, el convenio y la necesidad de que el Valencia dé una garantía económica. Creo que la señora Catalá no está intentando llegar a un acuerdo. Está intentando buscar una excusa y, en este juego de culpas, hacer responsable a la oposición de algo que no ha hecho ella, que es poner un cordón sanitario para que Peter Lim no pueda engañar a esta ciudad. Por eso, nosotros lo que le vamos a decir es que ya está bien con nuestra moción para que todos los grupos se manifiesten», declaró. «Ella pedía hace muy poco tiempo un frente común de todos los grupos políticos. Ahora ha quedado demostrado que ese frente común existe y que sólo hay un grupo político que no se quiere sumar y que es el PP. Con nuestra moción, Catalá tendrá que responder por qué. Estamos muy hartos de este juego de culpas al que nos está llevando el PP para que no se lleve ningún debate al pleno».

Y Compromís ahora va de la mano del PSPV. «Después de la reunión donde pudimos comprobar que Catalá es una alcaldesa a la fuga y débil porque ni siquiera apareció, desde Compromís reiteramos que no habrá ninguna negociación sin que se trabaje conjuntamente las fichas urbanísticas que son los beneficios que se lleva el Valencia, el convenio que son los beneficios para la ciudad y los avales bancarios junto a la auditoría para saber el dinero que debe garantizar el club en esta obra. Es fundamental blindar que un gran proyecto como éste sea real, positivo para la ciudad y pueda avanzar», manifestó ayer la portavoz, Papi Robles.

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Si no se aprueban las fichas: el 3 de agosto pasarán a Lim el residencial y el terciario

El 3 de agosto de 2024 acaba el plazo que tiene el Ayuntamiento para aprobar las fichas urbanísticas, como así se estableció cuando la Generalitat decidió la caducidad anticipada de la ATE un día similar pero de 2022. Esta resolución del Gobierno del Botánico ha quedado recientemente avalada por el juez. ¿Qué ocurre si el pleno municipal no aprueba el plan de Mestalla antes de esa fecha? El Valencia dispondría del residencial del viejo estadio y el terciario de ambos campos sin ninguna obligación, sin el compromiso, por ejemplo, de construir el polideportivo de Benicalap. El decreto de 2022 (de PSPV y Compromís) suspendía las licencias para que se alzaran las torres en los casi 76.000 metros cuadrados de edificabilidad residencial en el terreno del viejo estadio y el terciario (14.000 metros) del coliseo de la avenida de Aragón y los 40.000 en Cortes Valencianas hasta que las fichas urbanísticas sean una realidad. Y se fijó un tope de tiempo para ello de dos años. Quedan tres meses y tres plenos del Ayuntamiento. Incluso, si la cosa se complicara extraordinariamente, se podría convocar un pleno extraordinario en cualquier momento para no llegar a la situación de que Lim disponga de beneficios y no de obligaciones en el terciario y el residencial fijado en los estadios valencianistas. Porque, eso sí, el plazo del de 3 de agosto no admite prórroga.

Declaraciones de Solís: el club pasa del silencio a la ironía ante el bloqueo político

El Valencia se mantenía en silencio hasta ahora. Desde el club insistían que las conversaciones eran fluidas y con el único objetivo de comenzar las obras cuanto antes. Es más, llegaron a decir que sólo con la licencia darían la orden de entrar las máquinas, sin esperar a las fichas o el convenio. Pero ese pacto de no agresión se astilló tras la reunión en Tabacalera, lo que dificulta aún más un acuerdo cercano. El director corporativo del Valencia, Javier Solís, reclamó «altura de miras» a los representantes de los grupos municipales y negó que algún momento se haya hablado de aportar avales. «Respecto al convenio, con el anterior equipo de Gobierno se hizo unos comentarios y no eran unos borradores disruptivos, ni mucho menos. No se habló nunca de avales. Nunca recibimos esto en las conversaciones, convenio o fichas en los dos últimos años. Lo digo yo porque he estado en todas la reuniones. Da la sensación de que ahora son los avales, pero si luego hubiera avales... igual tendríamos que reformar la entrada de la V-30 o reformar el Miguelete», reseñaba el dirigente blanquinegro. «Siento tristeza y estamos defraudados de que la clase política no pueda ponerse de acuerdo en un tema que afecta a la ciudad. Es un asunto que necesita altura de miras. El club se adaptó a lo que el anterior equipo de gobierno indicó que había que hacer. Hubo un cambio de gobierno y también aceptamos la nueva postura. Al final, lo que era proactivo por parte del club que era presentar la licencias se hizo hace meses y estamos fuera de plazo. No se puede pedir más al Valencia CF. Espero que los políticos puedan llegar a un acuerdo por el bien de la ciudad. Se dijo que las anteriores fichas eran garantistas y el club lo aceptó», dijo.

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Candidatura para ser sede: ya nadie se acuerda del Mundial, cada vez más lejos

Está claro que 2030 queda muy lejos y que el Mundial, de llegar a Valencia, no tendría los partidos decisivos. Pero un torneo de este nivel no puede pasar de lejos por la ciudad. El Ayuntamiento y la Generalitat sí firmaron la documentación que reclamaba la FIFA, no así el Valencia, que argumenta inseguridad jurídica por si finalmente no había estadio. El club reclamó para signar el informe una cláusula resolutoria pero el organismo futbolístico se lo negó. FIFA volverá a visitar España a principios del mes de junio para culminar las inspecciones técnicas que ya vienen realizando en los últimos meses. Será el momento decisivo. En esa fecha deberá estar clarificada el proceder futuro del nuevo estadio para así optar a ser sede. Aunque se sigue enviado documentación, la desilusión se apodera de la candidatura. Y vista la enconada situación que hay entre los grupos políticos y el club, el Mundial apunta a pasar de largo.

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