Borrar
Urgente La jueza de la dana imputa a la exconsellera Pradas y al exsecretario autonómico Argüeso
Jugadores del Banik Ostrava accediendo al túnel de vestuarios. Desfilis
40 años del diluvio sobre Mestalla

40 años del diluvio sobre Mestalla

El Valencia se midió al Banik Ostrava en un partido de la Copa de la UEFA bajo una lluvia torrencial. El partido se paró tres cuartos de hora en la segunda parte. Ese mismo día ocurrió la Pantanada de Tous

paco lloret

Sábado, 22 de octubre 2022, 00:34

A primera hora de la noche del miércoles 20 de octubre de 1982 llovía torrencialmente sobre Valencia. Al mismo tiempo, una gran tragedia se cernía sobre la Ribera. La tristemente conocida como «Pantanada de Tous» vivía sus primeros instantes dramáticos. Las noticias que llegaban desde Alzira y otras poblaciones próximas helaban la sangre. En Mestalla, ese día, estaba programado el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA contra el Banik Ostrava, equipo de la entonces República de Checoslovaquia.

Nada hacía temer por la disputa del encuentro en la víspera. Todo transcurría con normalidad. La expedición del Banik se entrenó en Mestalla el martes por la noche para conocer el césped y la iluminación. El ambiente futbolístico en torno al Valencia empezaba a mostrar síntomas de inquietud después de haber sumado una sola victoria en las siete primeras jornadas ligueras del campeonato 82-83. El valencianismo andaba pendiente de la llegada de Miljan Miljanic para asistir como espectador al encuentro. El técnico balcánico había sido el elegido como sustituto de Manolo Mestre en el banquillo. El sábado anterior, en partido televisado, el Valencia cayó con estrépito en el Sánchez Pizjuán por 3-1. Mal resultado y peor imagen. Todo el mundo lo pudo ver. Ramos Costa y su directiva entendieron que se debía buscar un revulsivo. Cambio de entrenador. Mestre, hombre de la casa, lo entendió a la perfección y se hizo a un lado.

Miljan Miljanic vivía un momento amargo por el fallecimiento de su padre pocos días antes en Belgrado. Al mismo tiempo, el RCD Espanyol le había hecho una oferta para sustituir a Maguregui al frente del club perico, pero Miljanic no tuvo dudas y se decantó finalmente por el Valencia. Sonaban otros nombres ilustres, entre ellos el del argentino Menotti. Después de haber eliminado al Manchester United en la primera ronda y de haber vencido al Barça en el debut de Maradona, el conjunto de Mestalla se había bloqueado y era incapaz de ganar pese a la calidad contrastada de su plantilla. Otro problema añadido era el de la lesión de Frank Arnesen. El futbolista danés sufrió en verano un grave percance en una de sus rodillas y no terminaba de recuperarse. En aquella época los equipos podían alinear un par de jugadores extranjeros. El Valencia tenía en su plantel a Arnesen, Welzl y Felman porque Mario Kempes, que regresaba al club tras su corta etapa en River Plate, contaba con doble nacionalidad.

El futbolista descartado inicialmente por el club era Kurt Welzl pero ante la tardanza en la recuperación de Arnesen, el delantero internacional austríaco fue repescado después de haber permanecido inactivo en todos los partidos anteriores. Su presencia constituía la principal novedad en el choque ante el Banik. A media tarde del miércoles, la lluvia descargó con fuerza sobre Valencia y a la hora del encuentro caía de forma torrencial. El delegado de la UEFA habló con ambos equipos y con el árbitro Brummeier de Austria ante la situación creada y se decidió jugar mientras el balón se pudiera desplazar sobre el césped. Apenas 10.000 espectadores, protegidos en las gradas cubiertas, asistieron al encuentro. El fútbol y el waterpolo se hermanaron aquella noche como nunca en un híbrido accidentado. Los aficionados presentes seguían con preocupación a través de la radio las alarmantes noticias que llegaba del entorno del pantano de Tous. El drama se veía venir.

La primera parte del partido se pudo jugar con relativa normalidad. El Valencia fue superior y dispuso de las mejores ocasiones. Daniel Solsona se erigió en el artífice de las mejores acciones gracias a su magistral dominio del balón que levantaba con precisión para enviar pases en profundidad a los delanteros. Mario Kempes dispuso de claras oportunidades, una de ellas en el lanzamiento de una falta. Al filo del descanso, el argentino sirvió el balón a Welzl que logró el único gol de la noche. Los jugadores reaparecieron en el segundo tiempo con indumentarias nuevas y secas. No les duraron demasiado. La tromba de agua obligó a la suspensión momentánea del choque cuando apenas se habían jugado un par de minutos. Resultaba imposible seguir. Después de tres cuartos de hora de parón, se reanudó el encuentro sin que se registraran más novedades en el marcador.

El Valencia formó aquella noche con Sempere; Carrete, Tendillo, Castellanos y Botubot; Ribes, Solsona y Robert; Saura, Welzl y Kempes. Tendillo y Aras también jugaron en la segunda parte. Cuando el partido acabó una hora más tarde de lo previsto, el hundimiento de la presa de Tous ya era una realidad que empezaba conmocionar en toda España. En los siguientes días se sucedieron las muestras de apoyo a los afectados. Los jugadores del Valencia decidieron realizar un donativo. También desde la Federación Española de Fútbol y la comisión de presidentes de clubes se ofrecieron a la organización de partidos benéficos que nunca se llevaron a cabo. En Mestalla, pocas semanas después, se celebró un festival musical de carácter solidario presentado por el popular Joaquín Prats con una gran afluencia de público.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias 40 años del diluvio sobre Mestalla