Apoyo total a Baraja

Prueba de ello fue la presencia este mismo martes por la mañana de Layhoon en el entrenamiento que efectuó el equipo en la ciudad deportiva de Paterna. La presidenta dialogó con algunos futbolistas de manera individual sobre la situación que se ha creado. El cara a cara con el que era hasta esta jornada el colista dejó una amarga sensación en el vestuario y se vieron este martes muchas caras largas en la sesión, conscientes de que este domingo que viene ante el Getafe (luego hay que jugar la Copa ante el Parla Escuela y viene el Real Madrid) de nuevo se vuelven a poner todos en el punto de mira.

No es desde luego habitual que la presidenta se deje ver en la sesión de trabajo pero tampoco es extraño que la dirigente aparezca por Paterna, acompañada por ejemplo por un Miguel Ángel Corona que ve que la predicción que hizo hace algunas semanas sobre el juego del equipo y la calidad de la plantilla están viniéndose abajo casi de manera atropellada. A Baraja se le ha dado una plantilla para sobrevivir como se pueda esta temporada en Primera y la ilusión de la afición de avanzar algunos pasos respecto al año pasado para tratar de pelear por Europa se ha visto a las primeras de cambio pulverizadas. El equipo no termina de arrancar ni de encontrarse a sí mismo, con un patrón de juego que empieza a generar demasiadas dudas y desconfianzas.

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Pasadas las primeras diez jornadas de competición, el equipo es el último clasificado y, lo que es peor, te ha ganado en tu propia casa hasta quien es ahora el penúltimo. No es ni mucho menos la primera vez que el Valencia ocupa el farolillo rojo este curso, puesto que fue colista durante cuatro jornadas consecutivas, de la 2 a la 5, ambas inclusive. Cuando empató 0-0 contra Osasuna en Mestalla ha sido la única vez, al margen claro está de la primera jornada de campeonato, en la que el Valencia salió de los puestos de descenso (plaza 17). Ahora, estar decimoséptimo parece un premio casi de lujo, aunque hace apenas unos meses se estuvo luchando por tratar de pelear hasta el final por puestos europeos.

0,6 puntos de media

Que el Valencia no está para echar cohetes es más que obvio y que Baraja no encuentra la tecla adecuada también. Ni el cambio de sistema jugando con dos puntas (Dani Gómez y Hugo Duro) ni la defensa de cinco que puso en marcha en Leganés y que repitió contra la selección mexicana le han resuelto los problemas, tanto en defensa como también en ataque. La media de puntos del técnico esta temporada está siendo (0,6) la más baja de todas las que ha tenido en sus anteriores equipos (en Segunda) como entrenador.

Lleva el Valencia un gol más que el Leganés (7/6) pero en cambio arrastra 16 en contra, aunque Las Palmas, Espanyol, Alavés y Valladolid todavía han encajado más goles en estos 10 partidos disputados. La pena, más allá de su falta de puntería y de que en defensa le hacen goles con mucha facilidad, es la sensación que ofrece durante muchos minutos. Se palpa una gran pobreza de recursos en lo colectivo y en lo individual. Y eso está arrastrando a Baraja a vivir la situación más comprometida desde que llegó, más allá de cuando tuvo que revitalizar la herencia dejada por Gattuso.