Mario Alberto Kempes sonriente junto a Ariane Kempes, una de sus cuatro hijas

Ariane Kempes: «Mi padre era muy natural. Un día jugaba la Copa del Mundo y otro día estaba comprando en el Mercadona»

Ariane Kempes muestra en esta entrevista el lado más desconocido del «Matador»

Marcos Sánchez

Valencia

Sábado, 13 de julio 2024, 00:40

Mario Alberto Kempes es una de las mayores leyendas del Valencia y ha sido uno de los mejores jugadores que ha vestido la camiseta de la Selección Argentina. No obstante, detrás de todo hombre exitoso y reconocido en el mundo del fútbol, hay un apoyo ... incondicional: la familia.

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La familia del «Matador» ha sido esencial, no solo en su trayectoria deportiva, sino en su desarrollo como persona. Porque muchas veces se ve a los futbolistas como «dioses», personas casi inalcanzables para la gente común de la calle. Sin embargo, como ha contado en una entrevista para LAS PROVINCIAS Ariane Kempes, una de las cuatro hijas de Mario Alberto Kempes, su padre es una persona más de a pie de lo que la gente se imagina.

«Siempre ha sido igual de natural, humano y figura en todas partes. Por eso la gente le sigue teniendo tanto cariño. De la misma forma jugaba ante el Barça, que jugaba una Copa del Mundo, o se iba a comprar a la carnicería del barrio, a Mercadona o al propio mercado central», afirma Ariane, mostrando el lado más desconocido de la leyenda valencianista.

Además, como comenta Ariane, el haber sido tan natural y no dejar que hubiera una diferencia entre el Mario Alberto Kempes padre y el Mario Alberto Kempes ídolo es lo que le ha llevado a ganarse el cariño y respeto de todos los equipos en los que ha terminado jugando 'El Matador'.

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«Lo quieren de todos los equipos, fuera de que jugara en Argentina, en el Valencia, en el Hércules, en el Rapid de Viena. Lo quieren porque fue un jugador de calidad, porque ha sido y es una persona de calidad. Dice lo que piensa, es sincero, no se casa con nadie y a la vista está», comenta Ariane.

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Aun así, hay veces que ser una persona tan querida como Mario Alberto Kempes puede tener consecuencias, como que llevar una vida más normal se vuelva un tanto complicado y se produzcan aglutinamientos de gente en torno a él. Además, al tener hijas pequeñas, podía suponer un problema o limitación para ellas. Sin embargo, para Ariane y su familia fue totalmente al contrario. Valoraban enormemente la forma de gestionar que tenía su padre estas situaciones.

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«Yo comprendía: pues papá juega al fútbol, papá es conocido y la gente quiere a papá. También ha sabido separar una cosa de la otra, porque cada cosa tenía su momento. Pero cuando a veces estos dos temas ocurrían, él siempre ha sabido darnos nuestro lugar, ha sabido protegernos», concluye Ariane.

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