El balón sentencia a Lim a hacer ventas forzosas

Esté o no el Valencia en la Europa League, va a ser un verano repleto de ventas de jugadores. Sin el maná de la Liga de Campeones, los pilares del club sólo seguirán erguidos si entra dinero en la caja de caudales. No hay más. Con más de 500 millones de deuda y con la caída enorme de ingresos no se pueden hacer florituras. La debacle deportiva ha ampliado todavía más la previsión en las cuentas del club de traspasos de jugadores por un valor de cuarenta millones. Esa cifra ya es ridícula. Ahora se buscan cantidades superiores y, además, prescindir de los futbolistas con los mejores sueldos. Kondogbia, Parejo y Rodrigo están en ese primer escalón con un contrato cercano a los tres millones de euros netos. Los representantes de los jugadores ya conocen la intención del Valencia. Búsquenle un equipo y que traiga una oferta que nos agrade. Tan simple y tan complicado. No serán los únicos, ya que la entidad escuchará cualquier oferta que llegue, sea de quien sea, aunque sí es cierto que hay jugadores que se consideran más necesarios. Gayà, Paulista, Kang In y Soler se consideran intocables, siempre y cuando no aparezca una oferta mareante.

Ya hay clubes que quieren pescar en río revuelto. Uno es el Sevilla, justo el contrincante del domingo y gran rival por esa posición junto a Real Madrid, Barcelona y Atlético. Con la marcha de Banega, Monchi busca un organizador. Y quién mejor que Parejo. Ya lo pretendió en 2016, pero ahora ve la oportunidad perfecta. También gusta mucho Coquelin. Por su parte, el Atlético también está atento a los centrocampistas del Valencia. Y serán muchos más los equipos que pregunten por los valencianistas. Saben de la necesidad de vender y buscarán precios asequibles. Ahí entrará en juego la capacidad negociadora de Lim y, sobre todo, de Jorge Mendes.

No es el primer verano en el que hay que acometer ventas como sea. De los seis años que lleva el magnate de Singapur como máximo accionista del Valencia, la mitad de ellos han acabado en fracaso deportivo. Su primera temporada (2014-15) y las dos últimas (2017-18 y 2018-19) acabaron en Champions; las demás fueron un chasco. En esta, al menos, le queda el consuelo de poder entrar en la Europa League. Poca recompensa para las aspiraciones del conjunto blanquinegro.

Pero no sólo cuando el balón ha sentenciado a Lim se han producido ventas. El mercado a veces te da oportunidades y el magnate las ha aprovechado. Por ejemplo, vendió a Joao Cancelo con el equipo clasificado para la Liga de Campeones, pero con el portugués rumbo a Turín, de regreso llegaban 40,40 millones. Porque con el singapuranse en la entidad la cartera se ha llenado en unos 350 millones con traspasos de futbolistas. El podio lo encabezan dos centrales (Otamendi y Mustafi), por los que se obtuvieron más de 80 millones.

Ampliando la mirada, en el acumulado de las dos últimas décadas, el Valencia ocupa el puesto número 17 en ingresos por ventas. Ha realizado 313 traspasos con unos ingresos de 752,76 millones. Queda muy lejos del líder de esta clasificación. La Juventus de Turín ha hecho 771 traspasos en veinte años por un valor de 1.320 millones de euros.

La mayor venta del Valencia continúa siendo la de Gaizka Mendieta a la Lazio por 48 millones de euros. Otros traspasos resultones fueron los de David Villa al Barça (40), Soldado al Totthenham (30), Silva al Manchester City (28,75), Mata al Chelsea (26,70), Claudio López a la Lazio (23), Gerard López al Barça (21,60) o Farinós al Inter (16,25).

Y para recordar están los 14 millones que recibió el Valencia del Real Madrid para llevarse a Mijatovic, los 11 que pagó el Zaragoza por Aimar o los 1,60 millones que dio el River Plate para hacerse con los servicios de Mario Alberto Kempes. Un futbolista que ahora tendría un valor incalculable. Pero Lim lo vendería.