Los cánticos del Cádiz a Bordalás y Diakhaby recibirán una sanción por parte de LaLiga

El pasado sábado el Valencia visitó de nuevo el Nuevo Mirandilla de Cádiz, meses después del incidente presuntamente racista sucedido entre Mouctar Diakhaby y Juan Cala. Tras quedarse archivado sin resolución por falta de pruebas, parecía que el tema estaba olvidado, pero cuando el jugador francés volvió a pisar el césped gaditano, la grada no se olvidó de él, recibiéndole con una pitada a su entrada al campo, y con pitos y gritos cada vez que tocaba el balón. José Bordalás, el entrenador valencianista, también recibió increpaciones por parte de la grada cadista, de lo que se quejó en rueda de prensa al finalizar el partido.

El organismo presidido por Javier Tebas denuncia, según confirma en el informe que LaLiga remitió al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión de Antiviolencia con los cánticos violentos e insultos que se produjeron en las gradas de los encuentros de la jornada 8, entre los que se encuentra el Cádiz-Valencia. Estos cánticos son sancionables, tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la Legislación contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

El informe recoge, entre otras cosas, que en el minuto 60 de partido, sin poder determinar el número de espectadores gaditanos al proceder el cántico de diferentes sectores del estadio, entonaron durante aproximadamente unos siete segundos de forma coral y coordinada el cántico: «¡Bordalás, hijo de puta!», tras el gesto del entrenador valencianista de mandar callar a la grada para que cesase los abucheos y gritos de: «¡Fuera, fuera!» dirigidos a Diakhaby tras entrar al terreno de juego.

Junto a eso en el informe de incidencias consta en hasta seis ocasiones durante el encuentro, que unos 300 cadistas del grupo de animación 'Brigadas Amarillas' entonaron el grito: «¡Ehhhhhh cabrón!», dirigido a Cillessen en el momento de efectuar sus saques de puerta. También, en el minuto 86 de partido, se recogieron los cánticos: «¡Písalo, písalo, písalo, písalo!», dirigido a Cillessen, mientras se encontraba tendido sobre el terreno de juego.

A la espera de la resolución de los organismos que han recibido el informe de LaLiga, se espera que estas denuncias quedarán, como mucho, en una multa económica para el club gaditano.

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