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El viaje de Layhoon a Singapur durante el parón liguero por las selecciones ha clarificado el futuro del Valencia. Va tiñéndose a negro. A muy ... negro. La orden de Peter Lim a la presidenta del club de Mestalla fue que no hay inversión posible, que no se fichará a nadie si no hay salidas. Da igual que Baraja pida refuerzos, da lo mismo que el equipo comience a flaquear como lo hizo la campaña pasada por la ausencia de recambios. Cero euros. Y la primera consecuencia ha sido que Carlos Vicente, el extremo del Racing de Ferrol, haya decidido pasar del Valencia y fichará por el Alavés. El club vitoriano intentará negociar los 600.000 euros de su cláusula de rescisión para llevarse a uno de los futbolistas más en forma de la Liga Hypermotion. Pero si no consigue una rebaja, la idea es no perder al futbolista. Firmará por lo que resta de temporada y las tres siguientes. La conclusión es que el Valencia, el histórico Valencia, ya no puede competir ni con el Alavés por un fichaje que no llega ni al millón de euros.
Miguel Ángel Corona mantuvo contactos habituales con la agencia de representación del futbolista. Le dijo que el club blanquinegro quería al futbolista y que aguardara unos días a ver si tenía el plácet para negociar que Carlos Vicente se sumara a la plantilla de Baraja. Con la negativa de Lim a abonar dinero alguno por la cláusula (ni tampoco pelear por una cantidad inferior), el director deportivo del Valencia le conminó a aguardar más tiempo a ver si había manera de rubricar un preacuerdo para llegar gratis a partir del 30 de junio. Pero el magnate de Singapur tampoco ha permitido utilizar este método y el jugador ha dicho basta. Había interés de muchos clubes de la máxima categoría, pero al final el que más ha apostado por el extremo ha sido el Alavés y allí irá. Entre Carlos Vicente y el Valencia no llegó ni acordarse el sueldo para cada temporada.
El Alavés, un rival directo del Valencia para evitar el descenso, sí ha conseguido reforzarse, algo que todavía no ha podido realizar el club de Mestalla. Además de Carlos Vicente, el otro nombre que gusta es Peter Federico, del filial del Real Madrid. Baraja ha reclamado un extremo y el mismo Corona ha admitido que es la posición con menor número de futbolistas. Además, se busca un jugador zurdo para esa zona. Lo es Peter Federico. Pero con Lim cada vez es más complicado que Corona pueda firmar en el mercado de invierno. Pese a que hay margen en el Fair Play Financiero, la palabra que se envía desde Singapur es la sostenibilidad. Traducido: ni un euro para gastar en futbolistas.
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El propio Javier Solís, director corporativo del Valencia, dejaba a las claras antes del partido en Getafe cómo se trabaja en el club. «La situación económica que nos viene impuesta es complicada», reseñó. Y la obligación desde Singapur pasa por encima de las necesidades del equipo. Lim está ajustando los ingresos a los gastos. Ya no hay otros departamentos de la entidad que le permitan ahorrar y lo más fácil es insistir en el adelgazamiento de la plantilla. De llegar algo será en calidad de cedido, aunque los precedentes de futbolistas que llegaron a préstamo no dejan muy tranquilo a Baraja. Por cierto, uno de los jugadores que gustaba mucho a Baraja, como así reconoció Corona, está en la rampa de salida del Sevilla. Rafa Mir ha pasado al ostracismo con Diego Alonso –ante el Mallorca el técnico prefirió situar a Sergio Ramos punta de ataque que al delantero–. El Valencia y el Sevilla llegaron a un acuerdo en verano para que saliera cedido pero finalmente el club andaluz se negó a la marcha del jugador.
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