Celades y Paco López dan las primeras consignas en grupo

A Celades y a Paco López les ha cambiado la cara. Desde ayer se sienten más entrenadores que la semana pasada porque tanto Valencia como Levante –así como el resto de equipos porque la Liga quiere que todos partan en igualdad de condiciones– vuelven a ejercitarse en grupos de diez jugadores como máximo sobre el terreno de juego y todos divididos en tres grupos. Se acabó el tiempo de ver a un jugador corretear solo por el campo. Ahora, los cuerpos técnicos de uno y otro equipo tienen ya la oportunidad de añadir elementos de entrenamiento táctico a sus plantilla al tener ya más disponibilidad de efectivos. Por eso se pudo ver una sesión diferente a las anteriores, con combinaciones y remates a la portería.

Eso sí, siguen las estrictas medidas sanitarias. Por eso a todos los protagonistas se les toma la temperatura cuando llegan en sus vehículos a las instalaciones y con la ropa de entrenamiento puesta desde casa (cada día se les da una bolsa con ropa limpia). Ayer, además, Anil Murthy se dejó caer por Paterna –al igual que todos con mascarilla puesta– y mantuvo algún contacto con los jugadores para pulsar su estado de ánimo. César también se dejó ver por uno de los campos de entrenamiento.

Posteriormente habló el preparador físico del Valencia, Javier Miñano, que explicó que esta preparación tiene mucho que ver con las que se realizan antes de una Eurocopa o un Mundial y que también las tendrá después con partidos cada dos o tres días. «En las fases finales, simplemente con que el jugador llegue a la propia concentración, ya ves que percibe esa situación de estrés. Normalmente, en esa situación, son campeonatos donde al jugador no solo se le exige el cien por cien, sino muchísimo más».

«Hay muchos jugadores que han llegado desgastados de estar solos durante dos meses en sus domicilios, con circunstancias diferentes entre ellos, donde han entrenado de la manera que han podido, pero no llega en una situación en la que el jugador se haya relajado desde el punto de vista psicológico. Eso no se nos debe de olvidar», remarcó.