De ni tan siquiera calentar a ser uno más a tener en cuenta. Le ha cambiado la vida a Cenk Ozkacar. Antes de este sábado, el joven turco prácticamente ni existía para Gattuso. A sus 22 años, el central ocupaba el quinto lugar en lo ... que al ranking de preferencias del entrenador se refiere. Hasta Mosquera había jugado minutos. Él tan sólo se había limitado a ver los diez partidos disputados hasta la fecha desde el banquillo y a calentar, eso sí, en el último con intenciones de salir hasta que Paulista le dijo al técnico que aguantaba sobre el césped. Pero desde este último encuentro contra el Mallorca, su situación ha dado un vuelco importante.
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Para ello, curiosamente, necesitó de una acumulación de coincidencias. A veces, el fútbol provoca este tipo de situaciones un tanto rocambolescas que hacen que el escenario cambie radicalmente para los futbolistas, tanto para bien como para mal. Peor que lo tenía Cenk hasta ahora no iba a ser. Iban a jugar Comert y Diakhaby, pero el suizo finalmente no pudo ni entrar en la convocatoria por unas molestias que sintió en el entrenamiento de la víspera. Entró Paulista. A las primeras de cambio, Diakhaby sintió un pinchazo en los isquios y tuvo que pedir el cambio. A ambos se les practicarán hoy pruebas para conocer si pueden o no estar listos para jugar el sábado que viene contra el Barça. En apariencia, difícil lo tienen.
De cualquier forma, a Gattuso no le quedó otro remedio que darle la oportunidad a Cenk que, casi sin calentar, tuvo que entrar deprisa y corriendo en el terreno de juego. El italiano podía haber hecho como en anteriores ocasiones y en lugar del turco haber llamado a Mosquera. Pero fue Cenk el que saltó.
Y lo cierto es que no lo hizo tan mal. Hasta tal punto su aportación fue positiva que confirma su posición para ser uno más en la competencia de cara a la disputa de los dos puestos de central que se ponen en juego cada jornada. Hoy por hoy Diakhaby es el único que parece fijo.
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Tanto Cenk como Paulista se las vieron con Muriqi, un tipo duro de roer con un físico imponente. Y fue contra el delantero del Almería cuando en el 54' Cenk sufrió un golpe cabeza con cabeza que dejó al kosovar semitocado y al turco con un severo golpe. Tuvo que ser atendido por la herida y le pusieron un gorro –casi de natación– con el que jugó lo que quedaba de partido sin ningún inconveniente. Casi una veintena de recuperaciones, muy bien en los duelos aéreos y sólo un gazapo en el 38' con un lanzamiento diagonal lejano a Correia que se fue muy desviado. Quizás por su interés en agradar.
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