Cillessen gana la apuesta de los porteros

En los últimos diez años, por la primera plantilla del Valencia han desfilado hasta once porteros con suerte dispar: César, Moyà, Guaita, Alves, Yoel, Ryan, Jaume, Sivera, Neto, Cillessen y Cristian Rivero (por orden cronológico). La afición, mientras tanto, todavía sigue recordando, por ejemplo, a Cañizares, al que se le añora no sólo por su estimable aportación personal sino por su pertenencia a un equipo glorioso. A pesar de eso, nunca había tenido el Valencia un portero oficialmente tan caro como el actual, Jasper Cillessen: 35 millones de euros tiene su etiqueta de compra al Barça, aunque la operación capitaneada por Mateo Alemany se hizo previo al intercambio de Neto para salvar contablemente los balances de la entidad de Mestalla.

Pero Cillessen, tras un primer año como blanquinegro discreto en el que dejó a los aficionados sin argumentos deportivos para tenerlo en gran consideración, tiene ahora el reto de hacer méritos en lo que queda de campeonato para no perderse la Eurocopa a la que Holanda, de la que es un fijo, llega como subcampeona de la UEFA Nations League. Javi Gracia le dio el sábado contra el Celta la titularidad por primera vez en toda la temporada (no había sido convocado ni una sola vez hasta el momento) superada ya su lesión en el recto anterior y la incógnita ahora es saber cómo será a partir de ahora la gestión del entrenador en un puesto tan delicado como el de guardameta que este año está en el foco de los debates. Sin Copa y sin competición europea que entretenga entre semana, la Liga con esos catorce encuentros que restan por disputar hasta echar el cierre van a ser la única vía para activarse.

La consulta de LAS PROVINCIAS a un portero con 363 partidos oficiales con el Valencia como José Manuel Sempere (Torrellano, 15-2-1958) no ofrece dudas respecto a qué es lo que debería hacer ahora Gracia: «Tiene que seguir apostando por Cillessen porque es evidente que el equipo antes no estaba del todo bien y cuando cambió pienso que lo hizo buscando una reacción que al menos parece que se ha conseguido ahora tras el 2-0 al Celta. Con tantos goles en contra como llevaba el Valencia, la gente siempre mira al portero pero lo que debe hacer es ver en conjunto, cómo es la sintonía con los centrales y quizás ahí es posible que faltara algo de entendimiento».

De porteros y de gestionar plantillas también sabe y mucho Pepe Balaguer, exfutbolista y entrenador. A sus 70 años, el de la Pobla de Vallbona –pasó nueve temporadas como jugador en el primer equipo del club blanquinegro– es contundente cuando se le pregunta por la situación actual de los porteros del Valencia. «No creo que sea justo mirar a los porteros ahora ni echarles la culpa de lo que está pasando. Sólo hay que ver qué equipo tiene el Valencia en estos momentos, a veces parece una mezcla del Mestalla y del primer equipo por la juventud e inexperiencia de muchos futbolistas. Es normal que eso acabe pasando factura».

Alternar los porteros es una fórmula extraña en los equipos pero que en el Valencia ya se ha dado más de una vez. Lejos queda la tensión que protagonizaron en su momento Palop y Cañizares con esa altísima competencia entre ambos, cuando el primero optó finalmente por marcharse y poner rumbo a Sevilla.

Fue Emery en la temporada 2011-12 cuando apostó al inicio de la competición por Guaita hasta la jornada trece. Ese día, en un Valencia-Real Madrid con todo lo que conlleva un partido de esas características, el técnico le abrió las puertas del once a Alves, para afianzarse el brasileño en el equipo y plantear así una situación que años después acabaría provocando la salida del meta valenciano. Parece que los episodios se repiten. Aunque, en el caso de Guaita tuvo también momentos de confusión en el que nadie supo a ciencia cierta quién era el titular y quién el suplente. Con Pellegrino como entrenador (2012-13), los primeros seis partidos los jugó Alves, luego cuatro seguidos Guaita, y a partir de ese momento para el valenciano fue la Copa y también la competición europea pero para el brasileño la Liga. Cuando llegó Valverde, el técnico apostó por una solución salomónica: cada dos partidos, cambio en la portería. «He tenido porteros buenos que lo han llevado bien», decía precisamente Valverde en su etapa del Athletic (Iraizoz y Kepa) poniendo como ejemplo su paso por el Valencia.

Ahora, ni Sempere ni tampoco Balaguer aconsejan esa estrategia: «Y no porque no considere que Jaume no esté capacitado, Hay que recordar que ganó la Copa del Rey. Pero Jaume estaba recibiendo muchos palos y el equipo necesitaba calma. No creo podamos interpretar el cambio como un castigo. Aquí siempre hay que dividir las responsabilidades. Pero salvo que esté lesionado, Cillessen debe continuar ahora mientras responda lógicamente», opina Sempere.

Balaguer se muestra tan sincero como siempre: «Como valenciano que soy por supuesto que le tengo un afecto especial a Jaume y me gustaría que triunfara en el Valencia. Pero a Cillessen hay que darle el respeto que se merece, es el portero titular de la selección holandesa y viene de pasar precisamente por un momento delicado con la lesión que tuvo». Para Balaguer, «los equipos grandes, y el Valencia pese a todo lo sigue siendo, no alternan los porteros. Que todo el mundo sepa quién es el titular acaba dando confianza a la gente que está dentro del campo».

En esa necesidad del Valencia de hacer caja este verano –como el pasado–, figura Cillessen como un jugador para el escaparate. Tiene ahora 31 años y todavía le quedan dos años de contrato de valencianista y eso puede también ser un hándicap que juegue en su contra. El Valencia ya quiso este verano pasado que saliera y hasta había buscado alternativas: Reina.