Los colores del Valencia en las finales de Copa del Rey
El túnel del tiempo ·
El equipaje blanco ha sido el más exitoso, con la Senyera como la elástica icónica y la granate mejor olvidarlaSecciones
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El equipaje blanco ha sido el más exitoso, con la Senyera como la elástica icónica y la granate mejor olvidarlapaco lloret
Sábado, 26 de marzo 2022, 01:18
Dominio exitoso del blanco. Excepción gloriosa de la Senyera y gafe de la camiseta roja-granate. Así se podría resumir la influencia de las indumentarias empleadas por el Valencia en las finales coperas. A nivel internacional, todos los títulos se conquistaron con la camiseta blanca y para el recuerdo doloroso queda la equipación naranja que se lució en la final de la Champions de 2000, empleada también en la Intertoto de dos años antes con suerte bien distinta.
La primera final de Copa constituyó todo un acontecimiento que revolucionó la vida en la ciudad y en muchas poblaciones. Miles de seguidores viajaron en 1934 a Barcelona para asistir al partido contra el Madrid que, en aquellos tiempos de la II República, no lucía la denominación de Real. Los valencianistas lucieron una camiseta de color granate con la Senyera en el pecho en forma de v con calzón y medias negras. El Valencia marcó primero pero perdió el encuentro por 2-1 en Montjuic.
En los años cuarenta el club de Mestalla disputó cinco finales de las que ganó dos, la primera en 1941 y la última en 1949, ambas en Madrid con camiseta y pantalón blancos, ante el RCD Espanyol y el Athletic de Bilbao. En aquella época, el equipo lucía siempre calzas de color negro con una vuelta blanca. Estas se mantuvieron hasta finales de los años cincuenta, cuando empezaron a utilizarse de color blanco, aunque antes se habían empleado medias con una tonalidad azul.
La década de los cuarenta ha sido la más pródiga en finales coperas. Hubo tres seguidas, todas ellas celebradas en Montjuic que acabaron con derrota, las dos primeras frente al Athletic, la tercera frente al Real Madrid. La primera de ellas disputada en 1944 coincidía con las Bodas de Plata de la entidad. El Valencia estaba en disposición de hacer el doblete después de haberse proclamado por segunda vez campeón de la Liga. En la última jornada del campeonato hubo un emocionante triunfo por 5-4 ante los leones en Mestalla No pudo ser. En la final, por el contrario los vascos se impusieron por 2-0. El Valencia lució ese día sus colores clásicos, todo blanco con medias negras y vuelta blanca, al igual que en la final del año siguiente ante el mismo rival.
El resultado fue más justado: 3-2. El ciclo de tres finales se cerró un año después, en 1946, ante el Real Madrid. Los valencianistas lucieron camiseta roja y pantalón y medias negras. A la tercera no fue la vencida. Los madrileños vencieron por 3-1. Los años cincuenta arrancaron con dos finales ante el Barça. En 1952 hubo derrota y dos años después se registró un triunfo incontestable por 3-0. El Valencia siguió el guión previsto respecto a la indumentaria, todo blanco y medias negras.
En 1967, el Valencia volvió a una final, por primera vez televisada, y con la peculiaridad de ir completamente de blanco, tal y cómo había disputado a principios de los años sesenta las finales de la Copa de Ferias. Se inicia una etapa similar a la de los años cuarenta. De nuevo, tres finales consecutivas sin título. En Barcelona se mantiene la tradición. Pese a la aplastante superioridad de seguidores en la grada, el Valencia pierde la final con el Real Madrid por 3-1 en 1970. Ese sábado se luce una camiseta roja con medias de idéntico color y vuelta blanca, el pantalón es negro. Las dos siguientes se pierden por la mínima en el Santiago Bernabéu ante el Barça en la prórroga y el Atlético de Madrid, con indumentaria totalmente blanca.
Siete años después, en el Vicente Calderón, otro escenario talismán, el Valencia luce los colores de la Senyera para imponerse al Real Madrid y llevarse el título con sendos goles de Mario Kempes. Aquel 30 de junio de 1979 se produjo el nacimiento de un icono. Aquella victoria consagró una imagen para la eternidad. Hubo de pasar demasiado tiempo, 16 años, para ver de nuevo al Valencia en la final copera. La inolvidable final del agua, el diluvio que provocó la suspensión del partido y su posterior reanudación. La principal novedad en la indumentaria valencianista –toda blanca con medias negras y vuelta blanca– fue la presencia de un patrocinador publicitario en la camiseta, algo sin precedentes.
Cuatro años después, se inicia el idilio con Sevilla. El triunfo aplastante ante el Atlético en La Cartuja se produce con un Valencia que luce por primera vez en una final la combinación de pantalón negro y camiseta blanca. Con motivo de esa cita, el presidente Pedro Cortés impulsa el cambio en el color de las medias que eran negras hasta una semana antes y pasan a ser blancas. Se vanagloria de la medida como homenaje a la triunfal Alemania Federal de la primera mitad de los años setenta. De esa misma guisa, volverá el Valencia a alzar el trofeo en 2008 ante el Getafe en el Calderón. El penúltimo capítulo de la historia se escribió en el ejercicio del Centenario hace tres años con un escudo en dorado conmemorativo de la efeméride. Los clásicos colores blancos complementados con las medias negras quedaron grabados para la posteridad.
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
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