Murthy no niega la llegada del príncipe de Johor al Valencia y pide a Puig una prórroga de la ATE

En media hora se ha solventado esta vez la reunión más importante para decidir el futuro del Valencia. Anil Murthy y Ximo Puig se han visto esta tarde las caras con la ATE del Nuevo Mestalla como principal tema sobre la mesa y con la petición por parte del presidente del Valencia al presidente del Consell de que prorrogue el proceso para acabar más adelante el nuevo Mestalla. Murthy apenas ha dado detalles sobre la reunión. En su rápido camino hacia el coche tras la vista al Palau de la Generalitat el dirigente ha admitido que ha solicitado un aplazamiento de la ATE y no ha negado, como había hecho antes de entrar a la reunión, la posibilidad de que el príncipe de Johor se incorpore al Valencia tras un acuerdo al que parece haber llegado con Peter Lim.

El presidente valencianista ha llegado acompañado por el director ejecutivo y consejero Joey Lim, y a las seis de la tarde estaba prevista la cita. El dirigente ha sido recibido por un reducido grupo de aficionados que ha desplegado una pancarta en la que se podía leer 'Lim go home', los cuales han llegado a insultar al dirigente que ha evitado un enfrentamiento limitándose únicamente a saludarles.

El dirigente valencianista quería hablar ante los numerosos medios congregados en la puerta del Palau de la Generalitat, aunque la situación ha sido incómoda por los insultos que estaba recibiendo y se ha limitado a referirse sobre el príncipe de Johor: «Mis compañeros me han hablado del Instagram del príncipe, porque yo no lo sigo, pero lo conozco. Hablé hace días con Peter Lim y no hay indicaciones sobre el cambio de postura sobre la no venta del club». Es lo único que ha querido expresar Murthy antes de entrar a hablar con Puig.

Hace casi seis meses, en concreto el 8 de septiembre, Murthy y Puig se vieron por primera vez las caras para este asunto tan delicado como la ATE y las consecuencias que tendría para el club de no obtener la prórroga. En aquella ocasión, el dirigente valencianista llegó como quien dice con las manos vacías, sólo con buenas palabras para reiterarle a Puig el deseo del máximo accionista, Peter Lim, de acabar el estadio pero sin aportar nada más en concreto. Por eso la respuesta de la Generalitat fue la de recordarle que para obtener una posible prórroga, debería aportar no sólo palabras sino un compromiso más contudente y, sobre todo, hechos.