Consenso histórico para dar luz verde al nuevo Mestalla

El pleno ha comenzado agitado. El Valencia ha protagonizado el arranque de la sesión, convirtiendo esos primeros instantes en un combate de reproches lanzados desde la oposición, llegando a mencionar incluso la situación de Lim en el Valencia con la de Juan Roig en Mercadona o la de Amancio Ortega en Inditex. Ha sido Juanma Badenas (Vox) el que ha argumentado de manera fugar el por qué iba a votar en contra de esa moción que ha necesitado de esta extraña coalición. «Mas si cabe que Valencia no va a ser sede del Mundial. No tiene ningún sentido reconocer esos derechos urbanísticos».

«El Valencia ha utilizado el Mundial como chantaje», anunciaba el socialista Borja Sanjuán antes del pleno. «No es el mejor de los escenarios posibles pero evita el peor», añadía. Luego, ya dentro del hemiciclo, recordaba que «Peter Lim es un incumplidor», advirtiendo que el 3 de agosto «una persona que se ha burlado de todos los que estamos aquí, podría haber hecho el estadio que le daba la gana».

Una de las novedades que se han introducido en este complicado escenario que se vive en la ciudad con Meriton y con el estadio es el anuncio por parte de Compromís de que va a sumarse a esa corriente que apuesta por mantenerse en el viejo Mestalla, pese a que cuando estaban en el Gobierno promovieron las fichas y ahora lo han respaldado con sus votos. «Si fuera por Compromís esta operación no se habría hecho nunca. No movernos de Mestalla nunca. El señor Lim tiene unos derechos urbanísticos que si nosotros no le ponemos unas cortapisas camparía a sus anchas. Queremos saber cuánto va a costar ese estadio y garantizar que el señor Lim no va a coger la pasta y se va a pirar dejando al Valencia en bancarrota».

Ha sido Juan Giner el que ha defendido la postura del Gobierno municipal, mostrando en su discurso una foto de Ximo Puig y Layhoon paseando por Morella. ¿Qué hicieron durante ocho años para cambiar el escenario? Pues pasear por Morella. «No ha habido reuniones secretas de la alcaldesa con nadie. En cuatro años nadie nos llamó para hablar del Valencia».