Guedes vuelve enchufado ante el Atromitos

El Valencia estrenó ayer el segundo uniforme, con camiseta granate para evocar los colores que lució en su primera final de Copa, en 1934. Bajo un sol de justicia, el equipo de Bordalás se midió a un Atromitos que terminó la temporada pasada en la zona baja de la liga griega. El encuentro sirvió para que el entrenador alicantino echara mano de numerosos canteranos y, al mismo tiempo, confirmara su idea de emplear a Hugo Guillamón como mediocentro. Ya lo hizo en el primer amistoso de la pretemporada, frente al Villarreal, y ayer repitió. El de L'Eliana formó un doble pivote con Yunus Musah.

Bajo los palos, empezó situándose Cristian Rivero ante los problemas físicos de Jaume y Cillessen. El neerlandés sufre unas molestias en el gemelo. El canterano apenas tuvo faena, ya que el Atromitos no disparó ni una vez a portería en la primera parte.

Pronto, en el minuto 13, se desequilibró el marcador. Manu Vallejo, quien ya logró un doblete la semana pasada frente al Villarreal, abrió la lata demostrando su olfato. Diego López penetró en el área y asistió al gaditano, quien simplemente tuvo que empujar el cuero al interior de la red.

El Valencia tenía el partido bajo control y Yunus se alzaba como el futbolista más incisivo. Tanto es así que gozó de dos claras ocasiones para marcar. El excesivo calor, unido a la falta de rodaje de los equipos, invitaba a la escasa fluidez en el juego. A pesar de las imprecisiones, el Valencia estaba bien plantado. Y Jason, cuyo destino es una incógnita, se reivindicó con un tanto de bella factura.

No pudo terminar el primer tiempo Yunus. El joven centrocampista recibió una dura entrada de Bedinelli en el centro del campo y se quedó tendido sobre el césped. Tras recibir la asistencia médica, el estadounidense trató de continuar jugando. Un intento en balde. Apenas podía apoyar el tobillo derecho. En las próximas horas, se someterá a pruebas para conocer el alcance de la lesión.

Hasta ocho cambios introdujo Bordalás en el descanso. Pero el más esperado era Guedes. El portugués, quien no disfrutó de ningún minuto con su selección en la Eurocopa, se volvió a vestir la camiseta del Valencia. El martes regresó a los entrenamiento y ayer transmitió compromiso. Se colocó como mediapunta, aunque en ocasiones ejerció de organizador, realizando peligrosos pases en profundidad. En una cabalgada, optó por ceder el esférico a Cheryshev en vez de disparar, pero el tiro del ruso fue despejado por un defensa del Atromitos sobre la misma línea de gol.

Guedes estaba activo, ofreciéndose, comunicándose. Y en el minuto 70, tras una nueva conexión con Cheryshev, fusiló para marcar el 3-0. Celebró el gol con rabia. Luego, buscó su segundo tanto de golpe franco, pero no acertó.

El otro protagonista del segundo acto fue Giorgi Mamardashvili. El joven portero, llegado este verano para competir con el filial, se estrenó ayer y se convirtió en el primer georgiano en jugar con el Valencia. Tuvo que realizar dos intervenciones, ya que el Atromitos apretó más después del descanso. Un amistoso con nombres propios.