Valencia CF: cuenta atrás para el examen a Meriton

Empieza una nueva cuenta atrás para Meriton. El Valencia está a un mes de celebrar la Junta de Accionistas del centenario y que, a diferencia de la que tuvo lugar el año pasado, no tiene por qué llegar envuelta de una polémica artificial que el propio máximo accionista se encargó de alimentar con aquel escrito incendiario que convulsionó a los aficionados. Tal y como están las cosas y pese a que Meriton no ha sido capaz de desatascar todavía cuestiones de gran trascendencia como puede ser la solución definitiva para el nuevo Mestalla, Anil Murthy llegará el día 7 de diciembre -es la fecha escogida, en pleno puente de la Constitución- más pendiente de que Marcelino saque al equipo del fregado donde se ha metido que de amortiguar las -cada vez menos- voces críticas.

Pese a que conforme han ido pasando los años la estabilidad social ha ido ganando terreno y calmando las aguas, no es lo mismo que la Asamblea se celebre con el equipo siendo segundo clasificado como pasó la temporada pasada que sin ganar un solo partido de Liga en Mestalla y con el público mirando ya de reojo a técnico y futbolistas. Layhoon, por ejemplo, sí tuvo que aguantar las embestidas populares en anteriores citas anuales pero Murthy, en su primera experiencia, resistió más o menos el enfado general por aquel inusual comunicado y sacó pecho por lo bien que estaba yendo el proyecto deportivo. No obstante, el gran triunfador de aquel día fue Mateo Alemany, por discurso y porque, en definitiva, lo deportivo, que es su responsabilidad directa, tuvo una influencia casi decisiva.

El presidente del Valencia lleva mucho tiempo alejado de los medios de comunicación, nada que ver con la estrategia de sus inicios. En cambio, utiliza asiduamente las redes sociales para lanzar mensajes, casi siempre del mismo talante. El último, el de ayer: «Este equipo va a pelear todavía más para acabar por fin con la mala dinámica y volver a darnos más alegrías. Son los nuestros y se merecen y necesitan más que nunca mi apoyo y el de su gente, todos sufrimos y nos alegramos con lo mismo. El miércoles, próxima batalla que ganar juntos». En esa línea se han recogido varios avisos en las últimas semanas, desde que el Valencia ha empezado a zozobrar sobre el terreno de juego de manera un tanto incomprensible.

Este jueves precisamente se cumplirá un año de aquel comunicado oficial que puso en pie de guerra a la afición cuando para defender la labor de Meriton, al dirigente no se le ocurrió otra cosa que hablar de «falsos aficionados». «A través de una serie de editoriales, explicaremos a nuestros verdaderos aficionados la verdad acerca de cómo Meriton salvó a este club del daño casi irreparable causado por las gestiones anteriores y lo ha llevado a su exitosa situación actual», llegó a apuntar el documento en cuestión.

Ahora, el dirigente valencianistase ha distanciado de aquellos comentarios explosivos del comunicado y opta por una posición mucho más condescendiente, sabedor de que la afición aprieta también al palco -Lim estuvo un año sin venir- cuando las cosas no funcionan sobre el terreno de juego. Será en esta Junta donde el consejo tirará de estrategia para descubrir seguramente cómo será el centenario, cuestión que tiene su miga para los aficionados.