Por el momento, ni confirmación, ni por supuesto imágenes ni comunicado oficial. El Valencia guarda sorprendentemente silencio de la reunión de Singapur donde se han estado tratando y donde deben quedar claras, más allá de un esbozo, las líneas de futuro que le esperan al club en cualquiera de los escenarios posibles, ya sea en Primera o en el infierno de Segunda, lugar por cierto donde Peter Lim ni imaginaba que podía acabar estrellando la entidad cuando compró las acciones hace nueve años. Varios días después de que la presidenta Layhoon, acompañada de Javier Solís y Miguel Ángel Corona, emprendiera viaje para verse cara a cara con el máximo accionista, el club mantiene una línea de máxima prudencia al respecto y lo único que se desliza es que posiblemente en esta ocasión la cumbre con Lim difiera sustancialmente en cuanto al trato mediático con los precedentes más inmediatos.
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Las citas con Gattuso, por ejemplo, quedaron plasmadas en fotos de familia en las que participaron en la pose no sólo Layhoon y Corona sino también Kim Koh y Javier Solís, que se estrenaba también en este tipo de iniciativas que tanto le gustan a Lim.
Este cónclave en casa del dueño se produce en uno de los momentos más delicados de la entidad en toda su historia. Deportivamente hablando, con quince puntos en juego todavía pero sin poderse quitar de encima el miedo al descenso, mientras que desde el punto de vista financiero todo gira en la incerteza de cuáles serán las consecuencias más directas de un descenso (por supuesto la venta de jugadores sería una de las primeras consecuencias), añadiendo además la tensa espera sobre el futuro estadio y una ruina económica.
Varios son los aspectos que llaman la atención de esta reunión de la que este lunes no había trascendido apunte alguno. Por un lado, la ausencia del entrenador, aunque sabiendo lo que se juega el equipo este domingo es hasta una medida lógica que Rubén Baraja no formara parte de la comitiva. El técnico, en cambio, dirigió este lunes por la tarde la primera sesión de la semana.
A Baraja se le acaba el contrato en junio y si finalmente no continúa vinculado a la entidad, entraría a formar parte del reducido grupo de entrenadores que nunca han podido citarse con Lim mientras han defendido el banquillo blanquinegro. Javi Gracia y Bordalás han sido los únicos de la larga lista de entrenadores que han sido ignorados por Lim, si bien Bordalás estuvo a punto ya que su viaje se suspendió en noviembre de 2021 por la incidencia todavía del COVID.
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«Han sido unas reuniones de trabajo positivas... el club continúa trabajando con el objetivo de dar alegrías a sus aficionados y que se sientan orgullosos de su equipo», decía curiosamente el comunicado del club en la última cumbre singapurense.
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