![Desbarajuste en el puesto más delicado](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202201/23/media/cortadas/1444278294-RaDVfEFK7iz2IVVqwB5wTBN-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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Con Jaume Doménech, portero campeón de Copa y uno de los actuales capitanes, en el punto de mira de la afición por dos de los tres goles encajados en el Wanda, el Valencia reúne la circunstancia de haber echado mano esta temporada de hasta cinco guardametas, aunque dos de ellos lo hicieron para completar la convocatoria y permanecer en el banquillo por si llegara alguna lesión. Lo curioso es que esta anómala situación con tantos candidatos en una de las zonas más sensibles de los equipos, llega precisamente el año en el que más está padeciendo el Valencia por esos 36 goles en contra que le sitúan en el podium de los equipos de Primera más goleados del campeonato. Algo, por otra parte, inimaginable teniendo en cuenta los principios por los que se rige Bordalás en sus equipos.
Que algo está fallando en el Valencia este año es de sobra conocido, aunque la culpa de esa cuestión anotadora en contra no es de los porteros. El bloque no está respondiendo. Pero son los porteros los señalados. Seguramente, Cillessen es el candidato más claro que tiene la afición para que ocupe el puesto de titular.
Pero hasta hace bien poco, no se sabía con certeza quién era el segundo candidato. Por el precedentes que hubo a comienzo de Liga, cabía esperar que en caso de necesidad, el elegido iba a ser Mamardashvili, que fue quien en los seis primeros encuentros de competición defendió la meta blanquinegra. En las tres primeras jornadas, coincidió también con que Jaume estaba lesionado. Pero luego siguió Mamardashvili, hasta que frente al Athletic en Mestalla se produjo el relevo definitivo. Turno para Cillessen. Excepto en la Copa. Turno para Jaume.
Bordalás siempre se ha llevado en cada convocatoria a tres porteros. La normativa permite ahora complementar la lista con casi toda la plantilla y eso ha hecho que la suplencia fuera compartida por Mamardashvili y Jaume. El Valencia tiene plena fe en el georgiano hasta el punto de que ejerció la opción de compra.
La sorpresa llegó cuando contra el Sevilla se lesionó Cillessen, y salió Jaume, algo más activo por jugar apenas unos días antes la Copa contra el Baleares.
Pero el último giro de acontecimientos se dio este fin de semana, con la ausencia de Mamardashvili de la convocatoria, al parecer por no cumplir la exigencia del peso que marca Bordalás. Eso, unido a que Christian Rivero tenía pie y medio en el dallas y de repente se frustró todo, hizo que contra el Atlético viajara este último y, encima, hubiera que recurrir al joven Charly del Mestalla.
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