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Diakhaby celebra el gol que marcó en Sevilla. afp

Diakhaby emula el impacto de Sissoko en el Valencia

El ganés firmó en el Sevilla, como mediocentro, su mejor partido con la camiseta valencianista. Rafa Benítez, en un choque contra el AIK Solna en 2003. reubicó al que fue fichado como punta y lo acabó puliendo como especialista

Sábado, 12 de agosto 2023, 12:40

La gran victoria del Valencia en Sevilla por 1-2, con la que arrancó la temporada 23-24 llevando tres puntos hacia Mestalla, es el triunfo de los chavales del Mestalla, algo que ya nadie pone en duda tras el gran tramo final de la pasada campaña de ese grupo de jugadores (Diego López, Javi Guerra...) pero el líder de la revolución valencianista en el Pizjuán fue Mouctar Diakhaby. El futbolista de Vendome fue titular... pero en la posición de mediocentro. Algo que no entraba, a buen seguro, en el scouting de Mendilibar y que asentó la victoria valencianista con un despliegue físico que, además, tuvo que lidiar con una amarilla desde los primeros compases del partido.

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Baraja explicó unos minutos antes del partido, en el micrófono televisivo, que la ausencia de Javi Guerra de inicio se debió a unas molestias que arrastró el de Gilet los últimos días pero el internacional guineano ha sido pulido durante toda la pretemporada, a falta de fichajes, para poder ayudar en esa posición. El técnico pucelano, salvando todas las distancias, ha querido emular lo que consiguió Rafa Benítez con Momo Sissoko. Es cierto que en aquella ocasión, fue para encontrar una posición definitiva del francés dentro del campo. Lo que queda claro es que, con Amallah aún jugando en el Valladolid, Baraja tiene claro (y más tras el gran partido de Diakhaby en Sevilla) que es una opción para el mediocentro que está por delante de Guillamón. El gran señalado deportivamente de este movimiento, puesto que no encuentra su hueco ni con las bajas de Nico González y Moriba con respecto a la pasada temporada y la decisión de Baraja de no contar con Racic.

Es cierto que la sensación que transmite Diakhaby en algunos momentos, le pasa como central y también en el centro, es de cierto desquiciamiento (en la pausa de hidratación se escuchó con claridad a los entrenadores pedirle calma con las protestas) pero su actuación en la medular fue de manual; recuperó 19 balones, ganó 10 de los 15 duelos sobre el césped y el 91% de sus pases fueron correctos (41 de 45). El gran peligro de su actuación, como con el resto de compañeros y el triunfo en sí, es que desde Singapur se interprete como una señal de que la decisión de no reforzar al equipo es acertada. Baraja, sin subir el tono, no dejó pasar la oportunidad en la sala de prensa del Pizjuán de recordar que sigue pensando exactamente lo mismo que hace una semana. Es decir, que necesita 5-6 jugadores para apuntalar el frente de ataque.

Tan contento estaba Baraja con el rendimiento de Diakhaby en su nueva posición que cuando dio entrada a Javi Guerra, en el minuto 61, el sustituido no fue el francés sino Almeida. Una disposición que abre la posibilidad a mantener un dibujo parecido en el estreno en Mestalla contra Las Palmas. Si no llegan refuerzos, el cuerpo técnico está obligado a maximizar el rendimiento de los jugadores que tiene en plantilla. El buen trabajo de Hugo Duro en labores de intendencia deja esa opción de dar continuidad a un esquema de 4-2-3-1, donde Diakhaby pueda repetir con Pepelu y adelantar a Javi Guerra junto a Almeida y Diego López, con Fran Pérez de comodín en las bandas. El partido de Sevilla fue un buen test.

El actual técnico valencianista vivió de primera mano, era jugador de la plantilla, lo ocurrido con Momo Sissoko. El de Mali fue fichado del Auxerre en el verano de 2003 como un refuerzo de la delantera pero Rafa Benítez vio en su corpulencia, coordinación y fondo físico un potencial mediocentro. Lo fue puliendo en Paterna con sesiones individuales que incluyeron trabajo en un campo de dimensiones reducidas, conocido como 'la jaula', para que aprendiera mecanismos de su nueva posición.

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Sissoko debutó en el centro del campo en la ida de la primera ronda de la Copa de la UEFA de la temporada 03-04, en el campo del AIK Solna, en un partido que terminó con 0-1 gracias a un gol de Oliveira. La casualidad es comprobar 20 años después (el encuentro se disputó el 24 de septiembre de 2003) es que formó pareja en la medular con Baraja, reservando por molestias físicas a Albelda. La prueba fue positiva con lo que el maliense, en las famosas rotaciones de Benítez, fue alternando esa posición con relevos en la parte defensiva a Pellegrino o Marchena. En la final de aquella UEFA, que terminó con el Valencia ganando el título al Olympique de Marsella por 2-0, saltó en el minuto 82 por Angulo, el actual técnico del Mestalla.

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