Cavani, el Valencia te necesita

Gattuso insiste en que el Valencia juegue justo al revés de cómo se desenvolvía el italiano cuando formaba de corto. Mucho toque de balón, incluso desde el portero, combinaciones en el centro y llegadas al área. Aunque si te falta el último pase o cuando la opción se presenta no hay quien remate, de nada vale la preparación de la jugada. Tiempo perdido. Pero si para esta opción es Maxi quien tiene que resolver, apaga y vámonos. Jamás está donde debe estar. Quizá su mejor sitio sea en Turquía (parece que tampoco quiere estar allí) para hacer hueco a un delantero que el Valencia merezca. Porque chocar contra el defensa no debería ser el único recurso de un atacante. Cavani, por favor, haz caso al entrenador del Valencia y viste de blanquinegro. No encontrarás mejor sitio ni entidad con un alma tan viva. Porque seguro que el exjugador del Manchester United ofrece muchas más posibilidades de anotar, de que esas ocasiones que llegan desde las bandas o con balones filtrados tengan un remate fino. No parece tan difícil en un fútbol profesional.

Marcos André se marchó con potencia y remató con elegancia, pero el balón se fue al palo. Pero como el Rayo dé lo que el Valencia pide, el brasileño también partirá para hacer el hueco más grande al uruguayo, que es un clon físico de Kempes. El único que se mantendrá en la plantilla con seguridad será Hugo Duro, el triunfador en la primera jornada, aunque se tuvo que retirar lesionado en la primera mitad. Parece que es una posición gafada. Pero no hay mal que cien años dure y Cavani podría resolver buena parte de los problemas endémicos desde que David Villa se mudó al Camp Nou. Luego habrá que analizar si el Valencia puede pagar el sueldo a un futbolista top. Que seguramente será lo primordial, aunque es cierto que el tirón de Gattuso es casi sobrenatural. Ha convencido a casi todos, falta el más necesario. Porque si no marcas goles y, además, cometes fallos garrafales cerca del área, lo normal es que pierdas.

De nada valen las palabras del entrenador al acabar el partido de que le había gustado el juego, que lo habían hecho mejor que en el encuentro pasado. Pero ante el Girona se sumaron tres puntos y este domingo, cero patatero. Conforme pasen las jornadas, seguro que el técnico prima los éxitos a la delicatessen. En toda esta situación trasluce la mala planificación deportiva. Hasta la defenestración de Sean Bai, era el anterior soldado de Murthy y Corona quienes decidían sobre qué futbolistas fichar. Cuánto se echa de menos a Mateu Alemany. Hace falta gente con criterio y con poso. No puede ser que tras dos jornada todavía esté el mercado tan abierto. Gattuso sigue esperando esos dos o tres fichajes que reclamaba. A nadie sorprendería que se quedara con las ganas. Un central, un extremo y un delantero son las posiciones exigidas. Algunos se conformarían si llegara Cavani, pero la temporada es muy larga y se necesita una plantilla compensada. Porque si sale Guedes, el auténtico crack blanquinegro, no te vale únicamente Samuel Lino, efervescente en la primera parte y desventado en la segunda. La otra banda tuvo más presencia. Castillejo no dejó de intentarlo y alguna opción tuvo de marcar.

Pero todo se había puesto cuesta arriba cuando a punto de acabar la primera parte ocurría algo inusual como es un error garrafal de Carlos Soler. Un pase horizontal acababa en los pies de Berenguer, que encaraba el área grande y lanzaba un zapatazo por bajo que parecía al alcance de un gigante, aunque en esta ocasión Mamardashvili menguó. Pudo hacer algo más, bastante más. Fue una pena porque en esa primera parte el Valencia había jugado como Gattuso quiere. Toque, pases filtrados en el centro del campo y acciones por la banda. En la segunda fase todo cambió. El Athletic apretó y encerró al Valencia. El técnico, para desatascar la situación, se arriesgó con la salida de Marcos André en lugar de Hugo Guillamón. Se lanzaba con todo: dos delanteros y dos futbolistas de banda. De los cuatro, Maxi y Lino ni estaban ni se les esperaba. Al menos Castillejo seguía medrando y Marcos André progresando. El susto llegó con un gol rojiblanco que el árbitro anuló por fuera de juego de Nico Williams. Y de ahí se pasó a la mejor acción valencianista. Potencia pura de Marcos André, horneada con calidad, pero el balón con efecto acabó en el palo. Cavani, Valencia es tu casa.

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