Hugo Duro se merece lo mejor

Ayer dio una masterclass, como también Pepelu en el centro del campo. Ambos protagonizaron una de las jugadas de la noche, con un pase al hueco delicioso del centrocampista que cuando Hugo Duro iba a rematar apareció por ahí un molesto Nastasic para triturar la obra de arte. Por cierto, Pepelu es otro futbolista con carta de internacional. Es obvio que ahora nadie es mejor que Rodri, el del Manchester City, pero en el siguiente escalón tampoco hay nadie mejor que el de Dénia. Zubimendi o Fabián Ruiz al menos están a su nivel, no mejor. Pepelu se coloca bien, da el pase siempre correcto y tiene un disparo a balón parado maravilloso. Tuvo una falta al palo largo que sacó Grief que también mereció algo más. Por cierto, ese balón le cayó en los pies a Peter Federico para que sólo tuviera que empujar. El excanterano del Real Madrid todavía nadie sabe qué hizo para enviar el balón casi al córner. Estaba a dos metros de la línea de puerta y nadie le presionaba. «No me lo puede creer», repetía Baraja desde el banquillo. El extremo, que fue titular por primera vez, defraudó por completo. No se marchó ni una vez por su banda izquierda. Ni dispuso de centros ni nada de nada. Fran Pérez, en la otra zona, tampoco disfrutó de su mejor noche, pero al menos participa con alguna incidencia en el juego.

No hubo goles pero hubo distracción a mares. Ni la lluvia frenó el frenesí, que fue aumentando conforme pasaban los minutos. Porque en la primera fase del choque el Mallorca fue mejor que el Valencia. Venció en la posesión y en las opciones para marcar, aunque ninguna de ellas de un peligro máximo. Es más, quien estuvo más cerca de anotar fue el Valencia en un penalti que Ortiz Arias señaló y luego se desdijo tras recomendarle del VAR que fuera a ver la jugada. El balón le daba en la mano a Mascarell en el área pero el brazo lo tenía pegado al cuerpo. El problema del fútbol actual es que nadie sabe qué mano es penalti y qué mano no lo es. Y la otra mala noticia de estos minutos era la lesión de Yaremchuk. El delantero pagó su periplo con la selección ucraniana. Partidos al máximo nivel al estar jugándose la Eurocopa, viajes larguísimos, falta de descanso. Todo son incomodidades para el club que le paga cada mes.

Conforme chorreaba más agua sobre Mestalla más se disfrutaba del partido. El Valencia salió en la segunda parte con la convicción de llevarse la victoria. Y eso que el Mallorca también apretó. Mucho. El conjunto bermellón es un reflejo de su entrenador. A una semana de la final de Copa del Rey, no se dejó nada para intentar un triunfo que le alejara definitivamente del descenso. Muriqi y Abdón dispusieron de opciones. Son delanteros de enorme pujanza que, por cierto, fueron sujetados con fortaleza por un imberbe Mosquera. Este central va camino de hacer historia. Tiene condiciones excelentes. Cenk no molestó demasiado aunque en todos los partidos tiene alguna para llevarse las manos a la cabeza. En la segunda mitad tuvo un fallo en la salida de balón y se lo dejó a Darder, que casi la lía. Al final la gente se marchó contenta con el espectáculo, Aguirre feliz por un punto en un estadio tan complicado como Mestalla y Baraja algo más pesaroso por no disfrutar del éxito en casa.