Doce finales para encarrilar el proyecto

Confiado y optimista, Anil Murthy situaba su previsión respecto al futuro del Valencia «en el top europeo» de aquí a diez años. El presidente lanzó su pronóstico en Italia, justo antes de que el fútbol de ataque del Atalanta pusiera en su sitio al equipo de Albert Celades y los cuartos de final de la Champions se convirtieran en una misión casi imposible. Murthy tampoco pronunciaba frases desconocidas para la parroquia del Valencia desde que Peter Lim se convirtiera en accionista mayoritario del club. De hecho, en el contrato que Meriton firmó para llevarse el proceso de venta está recogido el cálculo de estar en Champions sí o sí temporada tras temporada. Una previsión que a priori garantiza la viabilidad económica del club de Mestalla y de no cumplirla, la compromete seriamente. De los cinco cursos completos con Lim al frente, el Valencia se clasificó para la Liga de Campeones en tres ocasiones, las dos últimas de forma consecutiva. Ahora está por ver si lo consigue una cuarta.

Tiene el conjunto blanquinegro doce finales por delante para remontar su complicada situación. En estos momentos, ni las sensaciones, ni el calendario, ni el estado físico de la plantilla contribuyen a albergar demasiada confianza. El último ejemplo se produjo en Mendizorroza, donde el Valencia mejoró respecto a partidos anteriores como visitante pero fue incapaz de llevarse los tres puntos. Noventa días sin ganar fuera de casa son un mundo para un equipo que pelea por la cuarta posición y eso que los continuos tropiezos de sus rivales le están mantiendo con vida.

El Valencia se ha quedado sin margen de error en LaLiga para cumplir el objetivo que se le pidió a todos los entrenadores que iniciaron proyecto en verano con Lim como patrón. Desde el despido de Marcelino la obsesión por la defensa ha pasado a ser un anhelo (39 goles encajados en 27 encuentros) y al Valencia le está sujetando su fortaleza en Mestalla. De hecho, al arranque de esta jornada el conjunto blanquinegro era uno de los ocho equipos del fútbol profesional español (Primera, Segunda y Segunda B) que están invictos en su estadio.

A ello se aferra el Valencia empezando por la controvertida visita del martes del Atalanta. Sonará el himno de la Liga de Campeones en un estadio sin público y a intentar la gesta: levantar el 4-1 de la ida contra un equipo que en sus últimos cuatro partidos ha hecho quince goles. Ya saben Celades y los jugadores cómo se las gasta Gasperini y el carrusel de ocasiones que se fabrican Ilicic, Gómez, Zapata, Muriel...

Dos seguidos en casa

Empezando por el duelo de los octavos de la Champions, esta semana que se estrena mañana supone un respiro para el Valencia, que disputa dos duelos como local: Atalanta y Levante. Ocurra lo que ocurra en competición europea, los blanquinegros están obligados a ganar el derbi para acercarse al Getafe antes de visitar el Bernabéu con el Real Madrid jugándose el liderato. Las fechas, al menos sobre el papel, dan una pequeña tregua al Valencia después con Osasuna y Eibar como contrincantes.

Ipurua y La Cerámica son dos salidas seguidas. Luego pasan por Mestalla el Athletic, el Valladolid y el Espanyol. De los doce partidos que restan para acabar la 2019-2020 (si el Valencia se clasifica para cuartos en la Champions, serán más), los de Celades disputan justo la mitad en casa y en caso de llegarse a la última jornada con el objetivo en disputa, decidirá el Sánchez Pizjuán.

El técnico catalán ha sufrido desde su llegada con una importante plaga de lesiones y ya sabe que no podrá contar hasta el final de curso con varios futbolistas importantes como Maxi Gómez y Garay. Celades espera un central –desde hace semanas– que no acaba de llegar mientras va recuperando hombres para la causa. Rodrigo y Coquelin regresaron contra el Alavés y ambos están listos para jugar de inicio este martes. La reaparición de Piccini y Manu Vallejo todavía es una incógnita.