Los que echaron a Marcelino buscan ahora otro Marcelino

La fuerte personalidad acabó condenando a Marcelino García Toral. El técnico asturiano se rebeló ante las directrices de Meriton en cuanto a las prioridades competitivas y la confección de la plantilla. Una irreverencia que desembocó en su despido. Meses después de la destitución, ya con el comedido Albert Celades en el banquillo, Anil Murthy realizó una sorprendente definición del rol que debe cumplir un entrenador. Habló de «funcionario». Ahora, curiosamente, los dirigentes del Valencia se han propuesto dar un nuevo giro en busca del éxito. Tras la decepcionante etapa protagonizada por Javi Gracia, la cúpula pretende entregar el equipo a un preparador con carácter y capacidad de liderazgo. Un perfil que, desde que Peter Lim se apoderó del club, sólo ha cumplido el gran artífice del título de Copa en 2019. Y este hito resultó insuficiente para alcanzar la estabilidad que necesita un proyecto serio.

«El entrenador que no siga nuestras pautas ya sabe dónde tiene la puerta. Hay mil entrenadores esperando para entrenar al Valencia. Si sigues las instrucciones de Lim puedes quedarte aquí para siempre, pero si empiezas a discrepar de la política del club, ya puedes ganar la Champions, que al día siguiente serás despedido. Queremos que ese entrenador diga: 'Yo no soy más que un funcionario, no soy la estrella, los jugadores sí, porque si estoy en el Valencia es para ejecutar las instrucciones del propietario como un funcionario«, afirmó el presidente del Valencia, Anil Murthy, el 29 de enero de 2020. Ahora, Voro tapará el agujero durante las cuatro jornadas que restan de Liga. Al mismo tiempo, la entidad pondrá en marcha la búsqueda de un técnico de cara a la próxima campaña.

Los mejor colocados son José Bordalás y Diego Martínez. El técnico del Getafe acaba contrato en 2022, mientras que el preparador del Granada queda libre en junio y ha aparcado las negociaciones de renovación. Ambos entrenadores se caracterizan por la intensidad y han conducido a sus equipos a competición europea.

Existen alternativas como Quique Sánchez Flores, quien conoce la casa y se encuentra sin equipo, o un Pacheta que ha relanzado al Huesca. El entrenador burgalés se comprometió sólo hasta final de campaña. Rubén Baraja, una leyenda blanquinegra, figura en el abanico de opciones desde que se consolidó en los banquillos. Sin olvidar los ofrecimientos que puedan llegar a través de Jorge Mendes, el intermediario de confianza de Peter Lim.