Guedes, Maxi y Cillessen, en el escaparate de Meriton

El lateral de Pedreguer, por el que suspira, entre otros, Mateo Alemany, todavía no ha renovado. Calma. Termina contrato en 2023 y su intención es continuar siendo uno de los futbolistas con los que los aficionados se sienten representados, pero está atento al proyecto que el club le pueda presentar. De momento piensa en la Eurocopa. Es fijo para Luis Enrique para una competición en cuya prelista ha entrado Carlos Soler.

Paradójicamente, y pese a haber sufrido mucho, se le ha hecho corta la temporada al centrocampista. Es pichichi del equipo en Liga con once goles y suma ocho asistencias. Quizás, Lim vea números suficientes para dejarle lucir el dorsal 10 que guardó estratégicamente para Kang In y que finalmente ha vestido Oliva. Al igual que el centrocampista uruguayo, cedido en el mercado de invierno, el partido ante el Eibar pudo ser el último de Guedes, Maxi y Cillessen en Mestalla.

El atacante luso pondría punto final así su historia con el Valencia. Lo de Guedes y Mestalla fue un amor pasional y casi tan fugaz como los de verano. Sus galopadas en su año como futbolista cedido enganchó a la grada. Marcelino lo quería de vuelta y Jorge Mendes se encargó de convencer a su amigo Peter Lim para que pagase 40 millones de euros por él. Un buen pellizco fue a parar al bolsillo del hombre que casi domina el fútbol mundial y la afición, contenta. Jugada redonda. Pero por las lesiones primero y a causa de una serie de circunstancias después, Guedes iba desapareciendo. Sólo había algún que otro chispazo.

Este año, en Valdebebas, Guedes tocó fondo. La foto de luso andando mientras el equipo se derrumbaba es una de las imágenes más lamentables de la centenaria entidad. Incluso se quedó fuera de la lista de Portugal, Pero un día, algo cambió. Guedes empezó a sentirse cómodo de nuevo en el ataque junto a Maxi. Dejó de tropezarse contra sí mismo y recordó a aquel chico con el que Mestalla parecía haber encontrado su nuevo ídolo. Ante el Eibar anotó un doblete y recibió la ovación de su Mestalla. «Nosotros jugamos para la afición», dijo tras el partido. Quizás la motivación para ese cambio le llegó por dos caminos, por un lado la Eurocopa, volver a jugar en Portugal era su objetivo y si no mejoraba, iba a quedarse fuera de la lista. Un futbolista como él no se lo podía permitir.

La otra es un posible interés de la Premier. Mendes se habría encargado de trasladar al futbolista algunas ofertas. Se apunta al mercado británico porque es el único que puede desembolsar una gran cantidad de dinero que se acerque a los 40 millones. Según el portal Transfermarkt, el valor ahora del luso a 5 de enero no pasaba de los 15.

También se ha devaluado Maxi Gómez. El Valencia lo fichó a sus 22 años por unos 15 millones de euros más 1,5 en variables, el traspaso de Santi Mina y la cesión de Jorge Saénz sin opción de compra al Celta. El uruguayo tenía ofertas más suculentas económicamente del Westh Ham de Pellegrini, pero el Valencia le permitía jugar la Champions. Un sueño para cualquier futbolista. Esta temporada ha marcado 7 goles y ha estado 125 días sin ver puerta, a su favor, un trabajo y entrega incansable. Eso nunca se le puede negar a un futbolista que ha sido protagonista en situaciones determinantes en los partidos, ha provocado penaltis y ha fijado a los centrales rivales. Pero a un ariete se le piden goles. Sigue teniendo buen cartel en la Premier por lo que podría ser un buen destino para un futbolista todavía muy joven.

Cillessen es otro de los que lleva el cartel de transferible desde hace un año, pero las circunstancias no han facilitado su salida. El trueque urdido por Alemany con el Barça entre Neto y Cillessen para cuadrar cuentas in extremis se convirtió en una patata caliente para el Valencia de Meriton por su elevada ficha. El verano pasado el club ya tenía preparada la salida del guardameta neerlandés. Subió a Cristian Rivero al primer equipo y confió la portería a Jaume. Pero una lesión impidió que los blanquinegros pudiesen alcanzar la cifra, alrededor de los 10 millones, que pedía el club por él. Esto provocó una situación complicada, también para Rivero, futbolista en quien se habían fijado equipos a los que podía haber salido cedido para sumar minutos.

Al final se ha quedado con un par de apariciones en Copa. El rendimiento de Jaume ante la ausencia de Cillessen ha causado cierto debate a lo largo de la temporada tras algunos goles bastante evitables, incluso parte de la afición ha pedido que se le den más oportunidades a Rivero.