Europa, una lluvia de dinero y de prestigio

Pero volvamos al supuesto más asequible, el de la Conference. La tercera competición continental que organiza la UEFA no es el mayor atractivo quizá para una afición acostumbrada a la gloria de la Champions, pero después de un lustro de sequía europea, cualquier cosa es positiva. Volver a jugar entre semana, regresar a esas semanas de tres partidos en siete días, las rotaciones y la acumulación de minutos, los viajes a ciudades europeas y el frío de los países del este, todos esos elementos, están dentro de la Conference. Como una Champions pero empequeñecida. Mejor eso que nada. Lógicamente, el prestigio no es el mismo, pero volver a pasearse por el viejo continente hará que los equipos de otros países vuelvan a respetar el nombre del Valencia, un escudo quizá olvidado para muchas aficiones en los últimos años.

Además, no hay que olvidar el hecho de que volver a competir en Europa servirá para poner todavía más en el escaparate a los jóvenes jugadores de la plantilla, con ese famoso objetivo de Peter Lim de revalorizarlos de cara a futuros traspasos millonarios que puedan solucionar la delicada economía de la entidad. No es lo mismo estar jugando cada fin de semana contra Osasuna y Celta que asaltar el estadio del West Ham o dominar al Ajax, por poner un par de ejemplos. Los ojeadores tienen en cuenta la capacidad de competir en los grandes escenarios y el Valencia sueña con tener esa posibilidad.

Pero todo eso, son cosas que podrían pasar de clasificar a Europa. Vamos con las garantías. El Valencia sabe que volver a competición UEFA supone unos ingresos mínimos garantizados. Para ser exactos, si el Valencia consigue acceder a la fase de grupos de la Conference —para ello debería superar una eliminatoria previa a ida y vuelta en agosto— se embolsaría tres millones de euros sí o sí. A partir de ahí, por cada victoria, sumaría 500.000 euros a sus cuentas, o 166.000 euros si sus encuentros terminan en empate. Por clasificar a los octavos de final, es decir, superar la fase de grupos, el Valencia sumaría otros 600.000 euros. Llegar a cuartos, otro millón. Meterse entre los cuatro últimos y llegar a semifinales vale otros dos millones, y jugar la final que se disputará en Breslavia (Polonia), otros tres. Finalmente, levantar el trofeo de la Conference supone un premio extra de dos millones más. En resumidas cuentas, si todo sale perfecto y el Valencia vuelve a levantar un trofeo europeo 20 años después, se habría embolsado unos 15 o 20 millones de euros. Y no hay que olvidar tampoco que ganar la Conference te garantiza jugar la Europa League de la temporada siguiente, por lo que volverías a embolsarte dinero garantizado sólo por participar.

Pero ese es el dinero que el Valencia ganaría vía UEFA. Luego está el que se ingresa a través de la Liga española. La temporada pasada, al finalizar decimosexto evitando el descenso en la última jornada, los ingresos por derechos de televisión en función al puesto clasificatorio liguero fueron paupérrimos: apenas cuatro millones y medio de euros, una de las cifras más bajas de la historia reciente del club. Aunque estas cifras no son fijas y varían dependiendo de la temporada, se puede utilizar la última como referencia. Osasuna, que finalizó séptimo —esa plaza que el Valencia tiene entre ceja y ceja—, se llevó casi 18 millones de euros a través de la Liga por su posición final en la clasificación. Es decir, el Valencia podría ingresar hasta 14 millones de euros más que el año pasado sólo por su buen rendimiento, en gran parte, gracias a la grandísima labor que Rubén Baraja está haciendo desde el banquillo sacando oro de una plantilla cuya planificación era evitar el descenso y va a acabar peleando por Europa ante equipos como Betis o Villarreal, mucho más preparados.

Por tanto, el clasificar a la Conference se podría resumir en un salto de calidad y en un ingreso de unos 20 millones de euros respecto al curso pasado. Los 14 extra que se sumarían por clasificación de Liga, y unos mínimos que se esperan por el rendimiento del equipo en la competición europea. Complicado hablar de ganar el torneo, pero en caso de llegar hasta la final y levantar el trofeo, el balance final podría ser de casi 30 'kilos', algo que siendo honestos, es complicado, ya que difícilmente se ganarán todos los partidos y en alguno se empatará o perderá, por lo que una cifra razonable podría ser que el Valencia ingrese entre 15 y 20 millones de euros más por quedar séptimo y jugar la Conference League.

Un dinero que unido al más que esperado traspaso de Giorgi Mamardashvili este verano, que está ya tasado en 35 millones de euros según el portal especializado Transfermarkt, volverían a dar aire a la delicada economía del Valencia, que disfrutaría de dinero en caja para poder reconstruir la plantilla y afrontar una temporada de tres competiciones en las que se necesitaría un fondo de armario mucho mayor y seguramente jugadores con más pedigrí europeo para asaltar con asiduidad los desafíos que se presenten por el camino.

Todo ello, en el plan de Peter Lim de reducir costes y maximizar ingresos de la entidad, para balancear las cuentas y hacer que su paquete accionarial sea mucho más apetecible para potenciales compradores. Volver a Europa sería una garantía de dinero y de prestigio para un Valencia que si quiere volver a donde merece por historia, debe quedar séptimo en esta campaña.