Aunque en el Nou Mestalla aún no han comenzado trabajos nuevos en la obra, puesto que se está en la fase de adecuación tras casi ... 16 años de grúas paradas, la constructora ya le ha remitido al Valencia dos facturas en este arranque de 2025. El motivo son los trabajos que se realizan en el taller antes de que sean trasladados al recinto de la obra. En concreto, ya se han realizado los primeros pagos de anticipo a FCC para los materiales necesarios en los inicios de los trabajos para los pilares y la cubierta. De este elemento se ha destinado ese primer pago para los cables de la cubierta o las membranas. En el proceso, estos cables hay que trenzarlos a los diámetros que define la ingeniería hasta llegar, tras superar ese proceso de tensado, a su longitud definitiva. Todo esos trabajos ya han comenzado y la constructora ha emitido dos facturas, de acopios y reservas.
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El proyecto de la cubierta previsto ofrece una solución con un sistema «tipo rueda de bicicleta», cómo se visualiza en la figuración número 55 del dossier presentado al Ayuntamiento, puesto que se asemeja a una rueda colocada en horizontal, con 50 columnas de acero que simulan los radios y que sostienen dos anillos estructurales. El exterior, de compresión, es el más poderoso y el interior es más liviano. Esta solución de cerramiento se ha diseñado junto a SBP Schlaich Bergermann, una empresa de estructuras, radicada en Stuttgart, que realizó el techo de la remodelación del Estadio Olímpico de Berlín en 2004 o el del Estadio Nelson Mandela en Port Elizabeth.
Por otra parte, el cambio de alguna normativa es otra de las razones que va a alargar la primera fase del retorno de la actividad a las obras del Nou Mestalla hasta mayo. Una de ellas es la que refleja las medidas de seguridad que tiene que tener, de forma obligatoria, una obra de esa envergadura. Desde 2009, han cambiado muchos aspectos con lo que la constructora tiene la obligación de cambiar todas las barandillas, vallas o redes. Además, hay que preparar y adecuar el terreno donde ha crecido vegetación, algo que se comprueba a simple vista, o realizar algunas reparaciones a la estructura en algunas zonas más expuestas, donde por ejemplo se han producido filtraciones de agua o microsismos que han movido algún elemento exterior fuera de la estructura.
Con respecto a la estructura de hormigón, FCC tiene la seguridad (puesto que era una de las empresas de la UTE inicial) que al quedar paradas las obras con ese esqueleto terminado, en una obra ejecutada entre 2007 y 2009, no debe existir ningún problema para ejecutar sobre esa estructura el resto de la licitación. Antes de todo ello se realizarán las pruebas o catas necesarias para certificar esa certeza. Uno de los ejemplos que se utilizan en las reuniones previas, para justificar que el hormigón está en buen estado, es que ese esqueleto es de construcción más reciente que la estructura de Mestalla, que también es hormigón puro incluyendo la ampliación que tumbó el Supremo y que realizó en la década de los 90. Bajo la pintura de la fachada hay zonas de cemento casi centenarias y también hay cemento bajo las lonas de la Avenida de Aragón.
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