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A Fede Sagreras Bisbal (Valencia, 2-3-1958) le ha cogido su segundo mandato al frente de la Agrupación de Peñas (renovó cargo en mayo pasado) a contrapié. Este recién jubilado, nacido en la calle Corretjeria, vivió hace pocos días una de las asambleas ... de peñas más convulsas de la historia en la que el colectivo reafirmó su guerra total contra Meriton. Con 321 peñas censadas, no hay convenio con el club y entre otras cosas nadie de la primera plantilla acude a ningún acto con los peñistas desde la visita de Nuno antes de la cita en Almería en 2015 (salvo el brindis navideño con Gattuso).
–¿Qué está pasando con las peñas que están en tensión?
–Hubo algunas que mostraron su disconformidad porque pensaban que yo estaba siendo tibio y querían que fuera más agresivo, pero Fede es como es, y sobre todo tengo un respeto ante las opiniones y las personas, y también tengo unos valores. La comunicación verbal me encanta. Me sorprendió que una serie de peñas sacaran un comunicado sin llamarme antes.
–¿Es injusto que se le tilde de tener tibieza con Meriton?
–En todas las reuniones de sector, la gente me pregunta, y yo les digo que Layhoon quiere cambiar las cosas, por eso está dando pasitos hacia la afición. Y yo lo único que hago es transmitirlo diciendo que veremos en el futuro lo que sucede.
–¿Se cree a Layhoon?
–La creo. Tengo ese defecto, así me dan en la vida pero pienso que ha venido a solucionar el tema del estadio y nada más.
–¿Es consciente de que cuando habla con la presidenta está hablando con Meriton?
–No lo considero así, a Lim no lo conozco. Sólo le di la mano en un acto de Barcelona.
–¿Y con Anil Murthy sí?
–A mí Murthy me la clavó. Era una persona diplomática y nos la clava. Me contaron que ha ido por los palcos de España dando una imagen lamentable. En Granada me dijeron que se cayó del palco y en otros campos... iba ya sobrepasado. Con él tenía sobre todo relación nocturna... en el buen sentido de la palabra, por Whatssap porque a veces hablabas y las respuestas que te daba... era que no estaba muy bien. Luego llegó la asamblea y nos tiraron del local en quince días.
–¿Volvió a hablarle alguna vez?
–En la final, le solicitó por mensaje dos entradas para dos peñistas-abonados. Y me contestó que las entradas las repartía él y a quien él quería.
–Meriton ha vuelto a meter la pata en algunos asuntos graves.
–Ves que las cosas no avanzan, llega un entrenador que lo traen ellos y se va completamente desmoralizado porque no hacen las cosas como decían. Y eso me decepciona aunque siga manteniendo el respeto. Sentí el fallecimiento de su madre –se refiere a Layhoon– y a veces me da cierta sensación de pena, la veo perdida. Como si estuviera ella sola pensando que la han dejado abandonada.
–Y de Meriton ¿qué?
–Se ha de marchar, tiene que vender. ¿Qué pasará después? No lo sé, pero no es nada bueno.
–¿Vislumbra el ofrecimiento del club de un convenio ?
–Sí, pero convocaría de inmediato una asamblea, pero tengo el mandato de las peñas para no firmar.
–Entonces entiende que se le exija un discurso más duro.
–Entiendo que mis palabras no impactan tanto como otras que se dicen a saco.
–¿Le dolió que le pusieran una pancarta en la puerta de la Agrupación?
–No, otras cosas sí.
–¿Los mensajes?
–Fui a la comisaría a denunciarlos. Que una persona escriba en las redes sociales que cuando se vaya esta gente te vamos a colgar del puente de Ausiàs March, eso duele porque lo ven mi mujer y mi hija. También hubo otro que decía que no iba a poder salir a la calle.
–¿No cree que esto se está desmadrando?
–Totalmente, están entrando personas que posiblemente ni tienen abono ni son peñistas y que sólo van a la gresca... Se han perdido los valores y el respeto. La gente puede no estar de acuerdo conmigo.
–¿Fue esta última junta la más agresiva que ha vivido?
–La de 2020 también. Allí hubo siete u ocho peñas que pidieron mi dimisión.
–¿Y no se lo ha planteado?
–No, cuando me comprometo a hacer algo voy al cien por cien. Lo más fácil para mí hubiera sido quedarme en mi casa, pero la gente entonces me hubiera acusado de abandonar el barco.
–¿Cuáles han sido sus méritos o deméritos hasta ahora?
–Yo quiero revertir todo lo que nos ha ocurrido, todo lo que hemos perdido después de veintitantos años. La Agrupación siempre ha tenido convenio con el club. Mi deseo era revertir con el club la situación... yo sigo teniendo contacto con el Valencia, con Julián Suescun y con el área de la afición. A Barcelona queremos ir, a Elche, a Almería...
–¿Por qué no estuvo en la concentración callejera del día 11?
–Porque soy vicepresidente de Aficiones Unidas. Y bastante tiempo antes ya se había convocado una junta directiva, desde el viernes en Vila-real. El día 12 tampoco voy a estar porque mi sobrina es fallera mayor y tiene el acto principal. La gente debe entender que tienes vida personal.
–Todos nos quejamos de la opacidad del Valencia y ustedes, las peñas, vetan la entrada de los medios a la asamblea. ¿Por qué?
–Es algo que no se ha previsto nunca. Quizás tenga razón, es una posibilidad que en un futuro se pueda tratar, igual que la opción de hacer asambleas telemáticas. Habrá que estudiarlo.
–¿Cómo se ve desde fuera lo que está pasando aquí en el Valencia con las peñas?
–Hay algunos clubes cuyas peñas no tienen tampoco ninguna relación. El Barcelona, por ejemplo. no se hablan por culpa de su presidente. Laporta se cargó la Federación que tenían.
–Parece que ya se ha normalizado que los clubes se distancien de sus peñistas.
–No solamente pasa en el Valencia. Todos entienden nuestra posición y saben que esta gente que ha comprado el club lo está destrozando.
–¿No se sienten desprotegidos respecto a LaLiga y Federación?
–Se está trabajando para ello. Se habla mucho que lo del consejero independiente ha salido desde aquí y Aficiones Unidas en Madrid se ha reunido con todos los grupos parlamentarios y con letrados y se ha conseguido introducir una serie de puntos importantes.
–¿No piensa que en Valencia cada uno, y hablo de la oposición, hace la guerra por su cuenta?
–Así es. Estamos dando la imagen de desunión, como que 'yo quiero protagonismo'. Para echar a Lim debemos dejar el orgullo en casa y caminar todos de la mano. Tendríamos que repetir la imagen que dimos en la famosa marcha con la bandera gigante. Eso es lo que habría que hacer.
–¿Es exclusivo eso del fútbol en Valencia o de la sociedad?
–Se ve hasta en la política. Ahora lo más importante en este momento es que todos nos conjuremos para salvar al equipo. Y luego, cuando se consiga, vayamos a por el otro fin. Ante todo estar con Baraja y los jugadores a tope.
–¿Qué patas tienen que conjurarse para ese otro fin?
–El banco, mientras cobre, no va a entrar. Le da exactamente igual. ¿Los políticos? Deben de ayudar a que el estadio vuelva a reiniciar las obras y entiendo que no van a entrar en tirar a Meriton. Primero porque no se le puede tirar: o porque venda o porque se encuentre algo judicialmente que se pueda anular.
–¿No piensa que la plataforma De Torino a la cual pertenece la Agrupación está atascada?
–Por eso propuse en la Asamblea la continuidad. Me llevo genial con ellos pero al final también se han vivido desuniones, se ha salido gente. He visto que desde que se fue Anil no han habido pasos... y fíjese que allí hay mucho letrado, hay jueces, notario... es el momento. A lo mejor no estaría mal que alguien nos sentara a todas esas patas que hay a ver si somos capaces de llegar a un acuerdo, los de Libertad, las peñas, Torino, Miguel Zorío...
–¿Cree que hace falta un líder?
–En principio Juan Martín Queralt era muy buen líder, es muy respetado y muy valencianista pero debe ser cosa de él... Si la gente viera que hay patas con una cabeza visible, gente que quiera sumar... La última reunión que se vio algo de unión fue la que tuvimos con Sandra Gómez en el Ayuntamiento.
–No ha mencionado a otra Asociación que también se deja notar... me refiero al Pequeño Accionista de Vicente Vallés.
–Es que Vallés es el primero que no quiere. A él le he invitado a todas las convenciones y no ha venido a ninguna. Es muy presidencialista, las decisiones las toma él y las respeto. Tiene una serie de cosas con el club.
–¿Qué le parece la lección que dio Mestalla en el partido contra la Real?
–De eso se trata. Iba preocupado por si alguien se le iba la olla. Me sorprendió el bienestar de la gente y dentro del estadio estuvo a muerte con los jugadores. En Mestalla tenemos que volver a ser un fortín. Y fuera, pues lo que podamos, con los precios de las entradas y los horarios que nos están marcando...
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