El futuro de Alderete va unido al de Bordalás

Su rendimiento en Valencia ha sido excelso para la situación en la que se ha encontrado el club este año. Las estadísticas así lo reflejan: una media de cinco despejes y dos entradas exitosas por partido, con solo dos penaltis cometidos son números de central «nivel Valencia» que tanto ha reclamado Bordalás. Y es que el técnico sabe de la importancia de mantener a un jugador de la talla de Alderete en la plantilla del año que viene si el equipo quiere competir por volver a los puestos europeos. «Ahora mismo no voy a pronunciarme porque no ha terminado la temporada, es una decisión que tomará el club en función de las exigencias y de su rendimiento», respondió Bordalás el sábado tras el partido del Espanyol cuando le preguntaron si él compraría a Alderete.

El técnico pasó la pelota al tejado de la directiva que comandan Anil Murthy y Miguel Ángel Corona. Bordalás sabe que su opinión cuenta poco y que será el club quien decida si el central se queda en el futuro o se volverá a Berlín, donde seguramente no se quede ya que los alemanes tienen que jugar el play-off de descenso con el Hamburgo con posibilidades de bajar a Segunda. Por tanto, el futuro de Alderete va ligado al de Bordalás. Si el central se queda en el Valencia, el técnico se quedará. Si dejan pasar la oportunidad de comprar al paraguayo, el técnico tendrá un motivo más para pensar seriamente si quiere abandonar el Valencia por las falsas promesas de Meriton, tal y como ya hicieron con Prandelli, Marcelino o Gracia.

Alderete tiene novias por España. El interés de equipos como Villarreal o Sevilla se ha movido en las últimas semanas en las que la indecisión del Valencia sobre ejercer la opción de compra o no emergió a la superficie. Al final es un motivo puramente económico, el Valencia tiene una economía mermada y ya asumir el pago de los 4 millones de Hugo Duro costó, por lo que 7.5 más serán complicados en la filosofía del equipo 'low-cost' que le gusta a Meriton. El club quiere negociar atrasar el pago a después del verano, cuando ya haga ingresado millones por las esperadas ventas de jugadores como Guedes o Cillessen. También quiere que ese pago pueda hacerse a plazos y no al contado para tener mayor flexibilidad económica, aunque eso repercuta en pagar con intereses una cantidad mayor a la acordada en el contrato de cesión.

La voluntad del jugador es claramente la de quedarse. Se ha ganado el cariño de la grada y de la ciudad. Ha hecho migas en el vestuario y tras sus experiencias por Europa, jugar en un país donde no existe la barrera del idioma es un plus para Alderete. Tras la dolorosa tanda de penaltis de la final de la Copa del Rey, fue uno de los jugadores que se vio visiblemente más emocionados por la derrota. Las lágrimas corrían por su rostro mostrando lo importante que era para él levantar un título con el Valencia, y más sabiendo que esa Copa le garantizaba su futuro ya que suponía la clasificación a la Europa League, lo que hubiese obligado al Valencia a comprarle y por tanto, a firmar un contrato de larga duración para seguir en Mestalla.

El paraguayo se insertó directamente en el once inicial tras su llegada. Ya en la pretemporada destacó por su contundencia, además de que marcó un par de goles anecdóticos ante el Cartagena y el Levante. Luego, desde la primera jornada, ha sido titular indiscutible. Cuando formó pareja con Gabriel Paulista al inicio del campeonato, los números defensivos del Valencia eran muy buenos -el equipo llegó a estar invicto y en segunda posición en la cuarta jornada-, pero las lesiones del brasileño y el constante cambio de pareja de baile entre Diakhaby, Guillamón, Mosquera, Comert y la variación a defensa de cinco han entorpecido sus actuaciones. Pese a ello, ha disputado 34 partidos oficiales y se ha colocado como el tercer jugador con más minutos del equipo entre Liga y Copa con 2.845 minutos, solo por detrás de Guedes y Carlos Soler. En ellos, dos goles de cabeza en saques de esquina y 17 amarillas, llegando a cumplir tres ciclos de sanción, aunque ni una tarjeta roja. Ante el Celta, no estará.

A su llegada a Valencia, tenía un valor de mercado de 4.5 millones en el momento de la cesión, según el portal especializado Transfermarkt. Desde inicios de 2022 su valor se ha casi duplicado, subiendo hasta los 7 millones, una cifra similar a la de la opción de compra que posee el Valencia. Una vez más, Bordalás ha revalorizado a uno de sus futbolistas sacando la mejor versión de Alderete, que se ha pasado de ser llamado con la selección paraguaya con asiduidad para llenar convocatorias a ser titular indiscutible en el equipo sudamericano.