Gattuso afirma que Lim no le ha comunicado la obligación de vender jugadores

Si algo demostró Gennaro Gattuso en su rueda de prensa de presentación es que no va a rehuir ninguna pregunta espinosa. Eso, de salida, le define como persona. Durante más de una hora -pero en italiano al ser consciente del calado que iban a tener sus respuestas- le tocó lidiar con las acusaciones de machista o racista por algunas declaraciones del pasado o explicar su enfermedad, una miastemia ocular, reivindicando que no le impide rendir en el trabajo y que le hace sentir «un ejemplo» para todas las personas que la padecen.

«Me gusta decir siempre la verdad», aseveró en una respuesta. Partiendo de esa base, una de las conclusiones de su discurso es que Peter Lim le ocultó, en las reuniones que mantuvieron en Singapur, la obligación que tiene el Valencia de vender jugadores, en concreto por un beneficio neto de 37,7 millones antes del 30 de junio para que se pierdan 'sólo' 36,59 en el ejercicio 21-22. «Lim no me ha dicho que tenga necesidad de vender jugadores. No me ha dicho tengo que vender jugadores o a estos jugadores. No he hablado de ésto con Peter Lim, sino del equipo. No soy contable, no tengo un banco ni soy el financiero del club. Sólo he hablado de jugadores. No he sentido a un presidente (así se refirió a Lim) que me haya dicho que tenga que vender por fuerza, no me ha dado la sensación que me vaya a engañar», sentenció. El calabrés, molesto por las múltiples alusiones a la economía del Valencia, llegó a admitir que si le preguntan la deuda del club «no la sé, se lo preguntaré a Sean (Bai)». Por si no le dan la respuesta, son 391,28 millones en las últimas cuentas auditadas.

El único margen que sí admitió Gattuso que apareció en las reuniones con Lim en Singapur son los casos de Soler y Gayà, los jugadores que terminan contrato en 2022 y con los que el Valencia se arriesga a que firmen libres con cualquier club en seis meses si no renuevan. Eso sí, el italiano metió en ese saco a Guedes, pese a que el luso tiene vinculación con el club de Mestalla hasta 2024: «Para cualquier club esto es un problema porque la ganancia es cero. Espero tenerlos. Cuando el 50% de goles los hacen Guedes y Soler son jugadores importantes. Si perdemos estos jugadores perderemos mucho. Cuando queda un año de contrato es normal que se hable de ellos, voy a hablar con los jugadores y encontrar una solución. No estamos seguros de que vayan a estar, si no están necesitamos que lleguen jugadores con sus ganas, espíritu y mentalidad. No sabemos lo que va a ocurrir».

El nuevo entrenador del Valencia no escatimó detalles de sus reuniones con Lim. Algunos, muy gráficos: «Hablé con él con una pizarra, él era el asistente y yo le dictaba. Durante una hora al presidente le gustó lo que planteaba y después de dos horas, más. A ver si se le mete en la cabeza. Hablamos de sistemas y que queremos jugadores que tengan ganas de ganar y con fuego dentro. Quien venga a Valencia tiene que saber que jugar aquí es como jugar en el Real Madrid o Barcelona, que tienen que dar la vida. Me gustó que me escuchó lo que quería transmitir y lo que creo que necesita el equipo. Tenemos que seguir un camino funcional y si no son grandes nombres, mejor».

A partir de ahí, reiteró que no hablaron de nombres sino de perfiles para poner en práctica el estilo de fútbol que quiere: «Me gusta que el equipo juegue y tenga el balón. Que el jugador piense, reflexione y posea técnica en la cabeza. Cuando jugaba sólo pensaba en el trabajo. Era mi pasión, mi vida entera. Parecía presuntuoso pero mi vida estaba enfocada en el fútbol y me gustaría encontrarme en el vestuario del Valencia ese ambiente».

Gattuso sabía que se le iba a poner encima de la mesa el nombre de Jorge Mendes. Cuando ocurrió puso gesto de aquello de que alguien se alegra de que le hagan esa pregunta: «Llevo ocho años entrenando y nunca he firmado un jugador de Mendes. Le tengo un máximo respeto, es un hombre de fútbol, es un amigo y en Milán y Nápoles no hemos hecho ninguna operación. Si respetar a Mendes y ser un amigo es un problema es un problema vuestro (por el entorno)». El italiano fue un paso más allá: «La primera persona que me llamó cuando empezamos a hablar con el Valencia no fue Mendes sino el expresidente Anil Murthy. Espero, eso sí, que nos ayude a encontrar buenos jugadores al Valencia pero no sólo Jorge Mendes sino todos». También quiso aclarar algún detalle de su desplazamiento a Singapur «porque el 29 de mayo viajé de Milán a Singapur con Anil Murthy, llegamos allí y al día siguiente llegó la noticia que había dimitido (fue su palabra elegida). El 30 por la mañana me reuní con Sean Bai y comenzamos a hablar, no viajé con Jorge Mendes sino que Mendes llegó el 31 de mayo».

Tanto remarcó el técnico que se centra más en el rendimiento del jugador que su nombre que llegó a decir que le gustaría poder jugar «con futbolistas que han fracasado, con perfil perdedor y que creen en este equipo». Algo relacionado más el hambre competitivo y las ganas de triunfar que en la calidad, puesto que reiteró que es uno de los perfiles que buscan para el centro del campo porque en el pivote defensivo «porque tenemos a Hugo Guillamón, a Uros o a Koba y vamos a trabajar bien. La prioridad para mirar es buscar jugadores de calidad».

En su puesta de largo contó con la presencia de los embajadores del club Arias, Tendillo y Bossio y del director deportivo, desveló que en los próximos días va a hablar uno por uno con todos sus futbolistas y les mandó un primer mensaje: «Me gusta mucho hablar y escuchar a mis jugadores pero con una condición, que cuando se entra en el terreno de juego exijo una gran profesionalidad. Fuera se puede cometer algún error pero dentro no permito ninguno. El entrenamiento y el partido son sagrados».

El extécnico del Milan o Nápoles declaró que al conocer la ciudad deportiva «me di cuenta que estoy en un gran club», que encontró en Marbella «su lugar en el mundo», que sabe que viene al Valencia en un momento delicado «pero vale la pena sacrificarse» y no rehuyó los desafíos. ¿Es usted león o gatito? «En dos meses me preguntas».

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