Gayà, víctima triple de la Federación

«L'autocompassió és una condemna», canta con razón el grupo 'Zoo', pero Gayà deberá esforzarse por huir de ella. Sobre todo después de haber asistido a la patética ceremonia del Comité de Competición. Este órgano punitivo de la Federación fue durísimo a principio de curso con Gayà, sancionándole con cuatro partidos, por decir que el árbitro no pitó algo que sí había visto; y, sin embargo, meses después, ha sido magnánimo con el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, al indultarlo por declarar que el árbitro se había inventado un penalti; y ha vuelto a ser muy generoso con el central del Barça ya retirado, Gerard Piqué, autor de un comportamiento gansteril con el árbitro del Osasuna-Barça, Gil Manzano, yéndole a buscar tras el encuentro: «Eres el árbitro que más no ha jodido con diferencia (...)», según el acta de Gil Manzano, que sigue «y mientras se dirigía a mí en los siguientes términos: ¡Eres una vergüenza, me cago en tu puta madre!». Pues bien, Piqué merece la misma reprobación que Gayà: cuatro partidos. «El árbitro lo ha visto (el penalti) y no ha querido pitarlo», fueron las palabras del lateral blanquinegro. ¿Es lo mismo? Gayà, en definitiva, ha sido víctima triple de la Federación: primero por la sanción, después por los agravios comparativos y, ahora, por una expulsión del Mundial sin una explicación convincente.

Adenda de Piqué. La trivial sanción a Piqué seguramente no tendrá nada que ver con que El Geri sea socio de El Rubi en la Supercopa de España en Arabia Saudí. El presidente de la RFEF incluyó en la extensión del contrato de la Supercopa la obligación de que Piqué cobre cuatro millones por cada edición del torneo, es decir, 40 millones en total, según ha desvelado 'El Confidencial'. Comisiones hasta 2029. Rubiales exigió al gobierno saudí el pago de un 10% del total del contrato por temporada a Kosmos, la empresa de Piqué, en concepto de 'tarifa de éxito'. La intermediación de Piqué se prolonga durante los años. El éxito, sin duda, acompaña a estos dos caballeros, pues Rubiales se embolsa de la federación 29.619 euros limpios mensuales, 10 veces más, por ejemplo, que el presidente del Gobierno. No contento con eso, El Rubi recibe una paga extra de Navidad de 237.000 euros. Y ha cobrado 3.000 mensuales para pagar su vivienda de lujo, en concepto de ayuda a quien supuestamente estaba empadronado fuera de Madrid (sin estarlo, claro).