Gattuso, un nuevo sargento para el banquillo del Valencia

Los números de Gattuso como entrenador en sus etapas de Milán y Nápoles, no son malos. En 163 partidos entre ambos equipos ganó 87, empató 34 y perdió 42, obteniendo una media de 1.81 puntos por encuentro desde 2017. En Nápoles consiguió sacar lo mejor de jugadores rápidos como Insigne y Mertens. Su carácter intenso en la banda es hereditario de su pasado como futbolista. Tiene los ingredientes de personalidad que suelen gustar en Mestalla, aunque su llegada no es bien recibida ya que la afición está molesta por el cambio ya que había estrechado lazos con Bordalás.

Como jugador, Gattuso fue una pieza clave del Milán de Ancelotti jugando durante trece temporadas, en las que ganó un total de once títulos entre los que destacan dos Champions en 2003 y 2007, además de levantar la Copa del Mundo de 2006 con la selección italiana en la generación dorada de Buffon, Pirlo y Del Piero. Fue un gran mediocentro defensivo, destructor de juego y 'stopper', justo esa figura que tanto reclamaba Bordalás que le hacía falta a la plantilla del Valencia este año tras la marcha de Wass. En su última temporada como profesional en el Sion suizo en 2013, ya actuó como entrenador-jugador, aunque sólo durante 28 días. Tras ello, dio el salto definitivo a los banquillos, casi todos del Calcio.

Se estrenó en 2013 con el Palermo en la segunda división italiana y fue despedido tras 98 días en el cargo. Pasó por el Creta de la Superliga de Grecia, donde dimitió tras cinco meses alegando problemas económicos y deportivos del club. El éxito que le colocó en el foco europeo llegó con el ascenso del Pisa de la Serie C a la Serie B, tras el cual dio el salto al Milán, el club de su vida. Llegó al gigante transalpino para ser técnico del filial, pero tras la destitución de Montella en 2017, tomó las riendas del primer equipo, con el que fue subcampeón de la Coppa Italia y quedó sexto en Liga, marchándose en 2019 tras no clasificar al equipo para Champions.

Fichó por el Nápoles, donde consiguió su único título como entrenador hasta la fecha ganando la Coppa Italia en 2020. Un año después, tras caer eliminado por el Granada en dieciseisavos de Europa League y no cumplir el objetivo de clasificar a Champions al quedar quinto, fue despedido. Días después, firmó por la Fiorentina. Su paso por el conjunto 'viola' fue fugaz ya que la directiva se negó a realizar los fichajes que tenía apalabrados con su amigo y agente Jorge Mendes, queriendo traer a los jugadores representados por el portugués, por lo que abandonó el cargo. Ahora con 44 años, llega al Valencia en su primera experiencia en España con la bendición del tándem de Lim y Mendes, que le nutrirá según todo parece indicar de jugadores representados por el luso como ya se hizo con Nuno en la 2014-15.