Girona, el inicio de la Liga de la permanencia del Valencia

En un clima de tensión viene muy bien cualquier tipo de ayuda. La derrota del Cádiz y el empate del Getafe permiten, al menos, que el Valencia no tenga opción de caer a puestos de descenso aunque pierda el partido. Otra motivación, por si faltaba alguna, para ganar y abrir un hueco de cuatro puntos con la zona roja para una plantilla que, su actual entrenador, ve «consciente de la situación». Ahora toca convertir en hechos esas palabras.

El Girona, duela más o menos, es un rival directo. Así lo dice una clasificación donde el conjunto catalán llega a la cita con un punto más que su rival. Como ya ocurrió en el viaje a Valladolid –a Pacheta le salió bien la jugada psicológica– Míchel Sánchez se mostró convencido de que su equipo va «a ganar» al Valencia. Esa va a ser otra de las luchas en el partido a partido de la segunda vuelta, la de los técnicos rivales intentando mover el árbol anímico de uno de los equipos con la media de edad más joven de la Liga. Para eso, también, está Voro: «Miedo en el fútbol es una palabra que no la contemplo. Tenemos 19 partidos por delante y vamos a competir. El convencimiento real de lo que haces es el mejor camino. El miedo en el fútbol... un rival te puede superar pero no puedes encarar un partido con miedo porque estás derrotado de antemano».

Una de las constantes en el arranque del segundo tramo del curso para los de Mestalla va a ser encontrarse a rivales que se han reforzado en el mercado de invierno. Meriton –así lo aseguraron Layhoon Chan y Corona– no lo ha creído conveniente porque no había nada en el mercado que pudiera mejorar la plantilla del Valencia. Silencio valorativo. Alexander Callens y Viktor Tsygankov estarán disponibles para un Girona que vendió muy cara la derrota en el primer partido de la temporada, el que supuso el estreno de Gattuso, donde ganó el Valencia por 1-0 gracias a un tanto... de Carlos Soler. Mejor postal imposible para definir lo surrealista que está siendo el proyecto deportivo de Peter Lim esta campaña. Sin la opción ya abierta de reforzar la plantilla, Voro tiene que encomendarse a los jugadores que tiene. Paulista, con dos partidos de sanción por su dura entrada a Vinicius, se lo ha puesto un poco más complicado para los próximos compromisos, pero ayer aprovechó para mandar un toque de atención: «Los jugadores son personas y en todos los equipos pasa lo mismo. Hay jugadores más comprometidos y otros menos. Hay que ser profesionales para competir y poner todo al servicio del grupo. El que no tenga compromiso se descalificará solo pero me llena de satisfacción ver cómo trabajan, no veo jugadores que estén pensando en otra cosa».