Guedes, una hipoteca permanente

El Valencia tiene hipotecado el estadio y otras fuentes de ingresos, y desde que a Lim se le ocurrió la idea de garantizarse el cobro de sus préstamos, también están bajo esos parámetros ocho futbolistas de la primera plantilla. Pero, de la misma manera, conviene señalar situaciones que desde hace muchísimo están ocurriendo y que dejan al club en una posición muy crítica. Que el Valencia, con los ingresos que tiene, no se puede permitir el lujo de hacer fichajes de casi 50 millones es de cajón Y si llegan, como ha sido el caso, necesita sí o sí estar cada año en Liga de Campeones para no verse ahogado en la miseria.

Todo este cuento viene por lo que está ocurriendo con Gonçalo Guedes. Ayer, en un partido para echar a la basura del Valencia, el supuesto jugador franquicia de la entidad y que cada año le viene a costar al club en torno a los 12 millones de euros, se quedó en el vestuario tras una esperpéntica primera mitad. Salvo que el portugués confesara a su entrenador que tenía algún problema físico, médico o váyase usted a saber, la decisión de sustituirlo por un chaval como Yunus –diestro que tuvo que jugar por la izquierda– le deja claramente señalado. ¿Qué pensarían Murthy pero sobre todo Lim en Singapur ayer cuando se quedó en la ducha para la segunda mitad?

Parece que Guedes no tiene mucha suerte cada vez que se las tiene que ver con el Real Madrid. Hace poco más de dos años, aquel 3 de diciembre de 2018, se hizo famoso el toque de atención de Marcelino al portugués en el Bernabéu: «¡Van veintisiete minutos y no te vas de uno!». Ayer no es que se fuera de uno, es que se resbaló, perdió algún que otro balón fácil y ayudó bastante poco a Gayà, primero cuando Carvajal le incordiaba y menos aún cuando por ahí entraba Lucas Vázquez.

A Guedes, como se dijo en aquel eufórico agosto de 2018 cuando todo era espuma por el fichaje que cerró Lim en Córcega con Nasser Al Khelaifi, ya se dijo que un futbolista de tan alto coste estaba de alguna manera hipotecando al Valencia si no era capaz cada año y hasta 2024 –fecha en la que expira su contrato– de estar en todo lo alto de cualquiera de las competiciones. No todos pueden pagar 40 millones más otros 10 en variables más o menos factibles y otros 7 ya más difíciles de cumplir. Guedes, con 300 millones de cláusula, tendría que ser el líder de este Valencia y no lo es.

Y lo peor es que hasta un novato de 18 años le quita el sitio. Tan mal vio el asunto Javi Gracia desde arriba que apuró –cosa inhabitual en él– los cinco cambios.

Debutaron Ferro y Christian Oliva, y volvió a salir Cutrone. El primero fue titular y cumplió por los pelos. Algún que otro error sorprendente al dar un par de balones fáciles al rival. No es que sea Otamendi, pero tampoco es Abdennour ni Aderllan Santos. Y con eso parece que es suficiente. A Christian Oliva –salió en el 63'– el partido le vino ya demasiado rodado. Ya han jugado esta temporada 32 futbolistas.