«Yo no miento». Es el lema al que se ha aferrado ahora con más devoción que efectividad Layhoon. Lo repitió varias veces durante la ... junta de accionistas del jueves pero en realidad lo viene diciendo desde hace años. En concreto, desde 2016, cuando no le quedó otro remedio que admitir a una sorprendida asamblea que el nuevo Mestalla no iba a estar listo para el Centenario como se había dicho. Los presentes percibieron aquella postura como algo casi coyuntural. Nadie podía imaginar que siete años después todavía se esté debatiendo si Meriton realmente quiere, sabe y puede tanto empezar como terminar las obras del estadio con garantías, sobre todo por las incongruencias en las que cae de manera habitual.
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Posición municipal
Licencia activa... a medias
Decía este viernes el concejal Juan Carlos Caballero (PP) que la licencia de Mestalla sigue activa en contra de la teoría que defiende lo contrario. Hace justo un año, Sandra Gómez, por entonces vicealcaldesa de Valencia (PSPV), decía: «Cuando el club responda a las fichas urbanísticas, se negociará el convenio». Las fichas se cumplimentaron pero el convenio está sin firmar. Ahora, el convenio ha quedado en un segundo plano porque el argumento que esgrime el Valencia es que quieren tener la licencia y el plan urbanístico para reanudar las obras. María José Catalá quiere que primero vuelvan los obreros y luego el convenio.
El club se lo toma con calma
El recurso del contencioso
El Valencia mira para otra parte cuando se le recuerda que si quiere firmar el convenio, debe retirar los recursos del contencioso-administrativo, que en caso de ser favorable le darían razón en lo que a la ATE se refiere. El club pidió primero una prórroga y un aplazamiento y luego se mostró contrario a la caducidad. Eso está en manos del juzgado todavía y una sentencia a favor pondría patas arriba todo el escenario. Por un lado parecía hace unos meses que club y nuevo Ayuntamiento iban a ir casi de la mano, pero por otra siguen recelosos. Es más, cuando la presidenta se pronunció sobre los recursos, habló en condicional y sin entusiasmo en lo de quitarlos. Bala que se guarda el Valencia mientras supuestamente pone buena cara a Catalá para el Mundial 2030.
De lo habitual a la nada y al todo
Blindaje y rueda de prensa
Meriton se cansó de las críticas en las asambleas y una de las excusas de Germán Cabrera para subir el número de acciones era porque así se evitaban sesiones interminables. La última junta tuvo siete horas de duración. En los dos últimos años, además, luego se ha hecho una rueda de prensa. Es decir, vetan el acceso a los periodistas a la junta pero luego sí admiten preguntas. Aún no se ha explicado cómo se hará una asamblea con la opción de que acudan 15.500 accionistas.
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El peligro del descenso
Lim, inconsciente o adivino
Dice Layhoon, que para eso es casi Peter Lim, que el máximo accionista está seguro de que no se va a bajar a Segunda. El entrenador es un chollo para Meriton, porque está evitando que los incendios vayan a más. El problema es que mientras Baraja pide –con tacto– fichajes para que haya más jugadores y subir de competencia, de lo que se habla es de la salida de algún jugador sin peso.
Unos sí... éste no
Muy de Baraja, pero sin viaje
Lim tiene plena confianza en Baraja. Como también la tenía en Gattuso, Bordalás, Gracia, Neville, Celades, Prandelli... pero a diferencia de alguno de ellos (tutelados algunos de ellos por Mendes), Baraja ni viaja a Singapur ni habla personalmente con Lim.
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