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Las velas encendidas en el monumento a la afición, en señal de protesta, escoltan a una pancarta contra Meriton. Ivan Arlandis

La indignación del valencianismo en la calle hace mella en Singapur

Las imágenes de la protesta en Valencia, con pancartas de 'Lim Go Home', llegan a su país e inquietan al máximo accionista del club

Jueves, 13 de agosto 2020

Cuando el millar de seguidores que protestaron el miércoles contra la gestión de Meriton en el Valencia guardaron un minuto de silencio con los acordes de fondo de la canción compuesta por el grupo Tardor por el centenario del club, en Singapur eran las dos de la madrugada. Para conocer el eco de las protestas allí había que esperar a que asomara el sol. Desde que Peter Lim se hiciera con la mayoría accionarial del Valencia en 2014 su preocupación no es el ruido mediático ni en España en general ni en la Comunitat en particular pero sí que le escuece cuando los portales en inglés, o las televisiones en territorio asiático, proyectan el malestar en el tablero de juego de sus negocios. Volvió a ocurrir con la protesta del miércoles, con pancartas donde se podía leer desde el 'Lim Go Home' al 'Lim Game Over'. La masiva recepción de correos electrónicos en inglés a las redacciones de los periódicos de Singapur, así lo reconoció The Straits Times en la entrevista que realizó a Anil Murthy donde el presidente valencianista calificó a los aficionados que protestan como «disidentes», terminó de agriar el desayuno al máximo accionista. La protesta hizo mella en Singapur. Que nadie piense que fue más allá de eso... pero al final toda protesta tiene como objetivo incomodar y a Peter Lim, su enviado especial en Valencia (Kim Koh) ya lo sabe, no le gusta todo lo que tiene que ver con lo que empezó el miércoles y parece que ha llegado para quedarse.

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La Plataforma Salvem Nostre Valencia, donde Héctor Blat ejerce de responsable, anunció ayer que durante el mes de agosto se realizará una segunda convocatoria y pidió que las velas que se situaron en el monumento a la afición no se apagaran y se fueran renovando. Lo de que no se apague esa llama. De forma paralela, surgió esta semana el movimiento Espíritu del 86 que aspira a aglutinar a todos los sectores del valencianismo descontentos. Los disidentes en el lenguaje de Meriton. La plataforma testará durante lo que resta de mes de agosto las adhesiones a su manifiesto y a través de la recogida de firmas en Change.org bajo el nombre 'Meriton, rectifica y respeta al valencianismo', que ayer rozaban las 4.000 rúbricas.

El pulso de la iniciativa que ha cogido el nombre de la reacción de los aficionados tras el descenso a Segunda de 1986, donde se batió el récord de socios para ayudar al equipo a regresar a Primera, cuenta con el músculo de leyendas de la historia del club como Cañizares. El exportero volvió a utilizar ayer sus redes sociales para incidir en el objetivo: «No estar de brazos cruzados ante la humillante gestión que cada día sufrimos. Como muchos pensáis que la única solución es comprar el club, os diré a modo de información que en repetidas ocasiones de forma pública y privada, lamentablemente Meriton ha manifestado que no quiere vender y por tanto, no escucha ofertas».

Mario Alberto Kempes, otro de los firmantes, ayudó a la difusión del manifiesto en sus versiones en castellano y en inglés y Fabián Ayala, uno de los trabajadores del club despedido por la 'katana' de Lim, se mostró contundente con respecto a los actuales gestores de la entidad. «Ojalá algún día el club pueda ser conducido por personas con capacidad, conocimientos, generosidad, humildad y amor por el escudo. El equipo hoy sos vos afición», manifestó en su cuenta de Twitter el mismo día de la protesta en la calle. Con los límites que marca la pandemia, tanto los organizadores como los asistentes al acto del miércoles destacaron el masivo uso de mascarillas, el valencianismo se ha comenzado a mover en la calle y en Singapur se remueven algo inquietos en la silla. Más expectantes que temerosos.

Es cierto que en un Mestalla sin público, ningún informe espera aficionados en el campo en lo que resta de 2020 aunque será el CSD el que dictamine que ocurrirá cuando comience la temporada, los compromisos firmados por Meriton son los que de verdad pueden forzar a Peter Lim a mover ficha en un sentido u otro. El empresario está obligado a inyectar dinero, reanudar las obras del nuevo estadio, si no quiere perder los 40.000 metros de suelo comercial de Mestalla.

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Esa presión política la volvió a evidenciar la vicealcaldesa de Valencia, la socialista Sandra Gómez, en una entrevista al diario Economía Digital: «La ATE está para cumplirla. La actual dirección del Valencia lleva seis años al frente del club y el día que se cumpla el plazo que se les dio tienen que estar al menos desarrollando los trabajos para acabar el estadio. Pero con hechos, no con palabras. La única forma de demostrarlo es que haya máquinas trabajando en el estadio. Siempre he sido muy clara: no vamos a mirar hacia otro lado y hay que cumplir las premisas que se acordaron en 2012, cuando se hizo el acuerdo de la ATE, y en 2015, cuando se pusieron las condiciones». Si Peter Lim no cumple «se disolvería la ATE y perderían todos los beneficios urbanísticos y económicos que supone para el club. Lo que para ellos es un desastre», avisó Sandra Gómez. Meriton afronta el verano sintiendo a la 'disidencia' más cerca.

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