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La directora financiera del Valencia, Inma Ibáñez, es uno de los últimos fichajes de LaLiga para representar los intereses de los clubes en el holding creado por la patronal junto al fondo CVC para realizar, entre otros trabajos, un seguimiento de la financiación de los 2.700 millones del proyecto LaLiga Impulso. El holding, bautizado como LaLiga Internacional, está presidido por Javier Tebas y contará con consejeros propuestos por el ente deportivo español y con representantes del fondo americano. En la elección de Ibáñez, tal y como ha podido confirmar este periódico, ha pesado el conocimiento que la directora financiera del Valencia tiene del convenio, puesto que está siendo una pieza fundamental en el intento de equilibrar los últimos balances del club.
El movimiento, que en ningún caso es incompatible con la función de la ejecutiva en la entidad de Mestalla puesto que se trata de una comisión de trabajo donde participan otros representantes de LaLiga, tiene como dato curioso el actual estado de la cuestión en cuanto al dinero que ha recibido el Valencia por parte de CVC. El último ingreso global para los clubes firmantes –todos los de Primera y Segunda excepto el Real Madrid, el Barça, el Athletic y el Ibiza– ha sido de 400 millones. De los 120 millones que recibirá el Valencia en su totalidad, 80 serán destinados para el nuevo Mestalla. Una financiación que está en el cajón puesto que la entidad donde Peter Lim es el máximo accionista está a la espera de la firma de un nuevo convenio con el Ayuntamiento para desbloquear una obras que llevan paradas desde 2009. Inma Ibáñez, como directora financiera del club, ya sabe antes de formar parte del consejo de administración de LaLiga Internacional, que la clave para que esos 80 millones no caduquen es demostrar en todo momento que la entidad está dando pasos para poder aplicar esta financiación. En este caso, con la negociación que está abierta para firmar otro protocolo urbanístico tras la caducidad de la ATE. Ahora, le toca fiscalizar ese dinero junto al resto del consejo.
La presidenta del Valencia, Layhoon Chan, volvió a reiterar en privado que el club sigue decidido a terminar el estadio y comenzar las obras en cuanto tengan las nuevas licencias concedidas. Así se lo manifestó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la comida de directivas que se produjo antes del derbi entre el Villarreal y el Valencia el pasado 31 de diciembre. Testigos de esa conversación fueron, entre otros, Fernando Roig, Juan Roig o Pilar Bernabé, delegada del gobierno en la Comunitat y que también trasladó a Layhoon sus inquietudes sobre el nuevo Mestalla, uno de los estadios que están en la candidatura de España, Portugal y Ucrania para albergar el Mundial de 2030.
Además de Inma Ibáñez, el otro nombramiento en el arranque del 2023 para el consejo de administración del holding de LaLiga con CVC es Carlos Mouriño, presidente del Celta. Los dos ejecutivos se unen a Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético, y Quico Catalán, presidente del Levante, que ya forman parte del órgano de control. Por parte de la LFP también formarán parte del ente de seguimiento los ejecutivos Javier Gómez y Óscar Mayo, aunque en calidad de observadores en las reuniones y sin voto en las decisiones.
La entrada de Inma Ibáñez también puede interpretarse como otro gesto por parte de LaLiga cercano a tender la mano al proyecto de Meriton en el Valencia. Desde que Peter Lim es el máximo accionista han sido reiteradas las muestras de apoyo por parte de Javier Tebas. Una de las últimas, hace justo un año durante una conferencia en el Colegio IALE: «En el fútbol español se permiten pérdidas siempre que luego se realicen ampliaciones de capital, eso lo ha hecho el señor Lim con lo que no me preocupa. Ha mantenido la sostenibilidad económica que es su obligación como máximo accionista». En un ecosistema del fútbol español donde cada vez es más evidente la lucha, a modo de bandos, entre Tebas y Rubiales, a buen seguro que el presidente de LaLiga pondera que el Valencia no ha dudado en responder las afrentas de la RFEF, con el reparto de los ingresos de la Supercopa en Arabia o la sanción a su capitán José Luis Gayà.
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