La entrada de Paulista a Vinicius ha dado la vuelta al mundo y ha generado millones de reacciones, entre ellas una que, a su vez, ha caldeado aún más el clima en las redes sociales. Son las de Mario Alberto Kempes, precisamente en caliente, justo en el momento en el que el central del Valencia le dio la patada al futbolista brasileño, por la cual Alberola Rojas le mostró la cartulina roja.
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Kempes admitió que se trató de un lance en el que el brasileño del Real Madrid pudo haber salido lesionado, pero justificó la acción por parte del zaguero blanquinehgro. «Lo dije, a Vinicius le gusta jugar con el contrario y va a haber alguno que no le va a perdonar. Y eso que le pegó abajo. Le llega a dar en la rodilla y no sé lo que habría pasado», señaló Kempes, que estaba de comentarista durante la retransmisión en directo para la ESPN del encuentro celebrado en el Bernabéu este jueves.
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«Lo que no tiene que hacer Vinicius… no puede reaccionar así. Si lo agarra con la pierna apoyada lo rompe todo», había comenzado diciendo Kempes. La frase del Matador justificando a Paulista ha generado millones de reacciones, donde destacan las de repulsa por parte de los aficionados del Real Madrid usuarios en las redes sociales.
Contrastan con las de Courtois, que se mostró «contento» por el hecho de que Paulista hubiese visto la cartulina roja. Y es que desde el Real Madrid y su entorno se viene denunciando desde hace jornadas la persecución, a su juicio, que sufre Vinicius: se habla de insultos por parte de la grada en los estadios rivales y del exceso de dureza por parte de algunos contrincantes. Voro González, entrenador del Valencia, admitió en la comparecencia después del encuentro que la acción del central blanquinegro no se podía justificar y que, además, había perjudicado al equipo.
El propio Paulista ha usado, como en otras ocasiones, las redes sociales para pedir disculpas por la entrada que realizó. El futbolista del Valencia ha asegurado que no tenía intención de hacer daño al jugador del Real Madrid y admite que fue víctima de los nervios. "Acepto la crítica, no estoy orgulloso. Soy un jugador contundente pero noble. Respecto a Vinicius y no fue nunca mi intención hacerle daño", ha escrito el zaguero, que se ha justificado con la situación deportiva que atraviesa el equipo: "Estamos sufriendo mucho en este gran club, viviendo una situación muy difícil y los sentimientos están a flor de piel. A veces resulta difícil controlar los nervios, No los controlé y pido disculpas de corazón. Lo siento afición. Vamos a seguir peleando hasta el final por revertir esta situación. Que nadie dude de nosotros".
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