Kondogbia y Meriton exprimen al Valencia

Entre unos y otros están exprimiendo al Valencia de tal forma que si este año el equipo es capaz de sobrevivir en la mediocridad va a resultar poco menos que un milagro. El último agujero en la mismísima línea de flotación llegó justo en la víspera de un partido bastante trascendente por el rival (Getafe) y por las tres derrotas consecutivas que se arrastran. Casi a la misma hora que Javi Gracia se esforzaba públicamente en relativizar la 'milagrosa' recuperación de Kondogbia y midiendo bastante sus palabras («no sé lo que va a pasar en el futuro»), el futbolista se despedía de sus compañeros en Paterna sabiendo que Meriton y el Atlético ultimaban el traspaso (al cierre de esta edición no era oficial), que dejará -según el Atlético- 10 millones más dos en variables (20 según la versión valencianista) y entre un 10% y un 15% de un futuro traspaso. Geoffrey Kondogbia (27 años) ha terminado finalmente por salirse con la suya. Su órdago público a Murthy fue la culminación de un sibilino plante al que no han podido hacer frente ni el propio presidente, ni Miguel Ángel Corona, ni Javi Gracia ni los propios capitanes. Si se entrenó a finales de esta semana, obligado según él mismo reconoció en el pripio vestuario de Paterna, fue para evitar un escándalo todavía mayor y no enturbiar las conversaciones.

No obstante, queda expuesta ahora más que nunca también aquella promesa que Murthy le dijo a Gracia por teléfono hace exactamente dos semanas: «Me dijo que no me preocupara porque era un jugador que iba a seguir con nosotros». Dicho así, el fuera de juego recuerda a aquel al que le sometió Lim a Layhoon cuando delante de las peñas la entonces presidenta aseguró que Paco Alcácer no iba a salir del Valencia. Kondogbia aprovechó esa ventana que en su momento le brindó Meriton para buscarse equipo, y la salida de Thomas -que por cláusula se fue al Arsenal- le abrió la puerta del club colchonero. Antes del jueves debían cerrar la operación.

Allí, además de un desafío deportivo mayor y con una estabilidad institucional que aquí no la hay, cobrará más de los tres millones de euros netos que aproximadamente ganaba en el Valencia, si bien al club le costaba además otros seis millones al año de amortización de fichaje (lo compró al Inter por 25 millones en mayo de 2018). Tenía contrato en el club de Mestalla hasta junio de 2022 y una cláusula actual de 80 millones, que en enero se veía reducida hasta los 30. Esa sensible variación es lo que amortigua al menos un poco la posición en este caso de Murthy, forzado por la negativa del jugador a quedarse pero que alivia también la necesidad de Meriton de mejorar los balances. Otra cosa es la factura deportiva.